Cityscoot, el operador francés de referencia en servicios de movilidad eléctrica compartida, desembarca en Barcelona con su servicio de motosharing eléctrico, según anuncian en un comunicado. Cityscoot empezó a operar en 2016 en París, y actualmente es presente también en Niza, Milán, Roma y Barcelona con una flota de más de 7.000 motocicletas eléctricas. Se puede acceder al servicio a través de la propia app de Cityscoot, y en París y Niza también a través de la aplicación de Uber.
La entrada de Cityscoot a España a través de Barcelona refuerza la expansión de la compañía en Europa, puesto que espera ampliar su presencia a otras ciudades españolas los próximos ejercicios. La compañía empieza a operar en la ciudad condal con una amplia zona de cobertura y una flota inicial a la calle de casi 350 motocicletas eléctricas, el número máximo que de momento permite el Ayuntamiento de Barcelona a cada operador después de la última adjudicación de licencias.
El objetivo de la compañía es afianzarse a la ciudad y crecer en número de motocicletas eléctricas compartidas disponibles en Barcelona. Según Alejandro Agustí, responsable en España, "en Cityscoot estamos convencidos que el futuro de la movilidad urbana será 0 emisiones y 0 ruido. La movilidad eléctrica compartida tiene un papel clave en una nueva movilidad más sostenible, en la cual Barcelona trabaja para ser un referente. En Cityscoot trabajaremos de la mano de las administraciones para promover esta movilidad eco-sostenible".
Toda la flota de Cityscoot está formada por la última generación de motocicletas eléctricas Govecs S1.5, fabricadas íntegramente en Europa, y con una velocidad para uso urbano limitada a 45km/h.