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"Detrás de Collserola también hay vida inteligente y aún se nos trata como a periferia"

Los agentes económicos reclaman una estrategia común para hacer posible la Barcelona Metropolitana y señalan la burocracia como el principal obstáculo del proyecto

Antoni Abad, Mercè Conesa y David Torno durante la mesa redonda de los agentes económicos | Cedida
Antoni Abad, Mercè Conesa y David Torno durante la mesa redonda de los agentes económicos | Cedida
Carlos Rojas | VIA Empresa
Periodista
Barcelona
23 de Enero de 2025

La cohesión territorial es uno de los principales retos que enfrenta la Barcelona Metropolitana de los cinco millones que propone el Cercle d'Economia. Así ha quedado patente en la segunda mesa redonda de La hora de la Barcelona Metropolitana, la jornada organizada por el mismo Cercle d'Economia, Barcelona Global y Foment del Treball en la sede de la primera entidad. El debate ha contado con Antoni Abad, presidente de femVallès; Mercè Conesa, directora general de Barcelona Global y David Tornos, secretario general de Foment del Treball. Los tres han puesto sobre la mesa la reforma de la Administración y la colaboración público-privada como principales soluciones para hacer viable el proyecto.

 

Ahora bien, todo parte de una base: una estrategia compartida. Una consideración que Abad cree que no se está dando más allá de los territorios del área metropolitana de Barcelona. "Detrás de Collserola hay vida inteligente", ha señalado, después de recordar que la AMB "nunca ha ayudado en nada" a territorios que la conforman, como por ejemplo Sant Cugat del Vallès. En concreto, ha indicado los intercambiadores de la R8 y los Ferrocarriles de la Generalitat (FGC) de Volpelleres y el hospital general del municipio.

No ha sido la única denuncia del presidente de femVallès, que desde el primer momento ha querido diferenciarse de los otros dos ponentes por el hecho de haber nacido en Barcelona y vivir en el Vallès. "El Barcelonés, para sorpresa de todos, es receptor cada año. En cambio, los Valleses pagamos cada año. Se nos trata como a periferia", ha insistido.

 

Sus declaraciones han generado debate en la sala. "La utilidad de la AMB es indiscutible", ha replicado Conesa, quien curiosamente fue alcaldesa de Sant Cugat entre 2010 y 2018. "Sant Cugat es aportadora, pero también recibe una parte. Hay municipios más pequeños que son receptores, mientras que Barcelona es más aportador", ha defendido. Ambos, sin embargo, han coincidido en que se debe "consensuar" que es momento de pasar a otra etapa.

La burocracia, un enemigo en común

Mercè Conesa, durante una intervención | Cedida
Mercè Conesa, durante una intervención | Cedida

Más allá de las divergencias en cuanto al reconocimiento territorial, los ponentes han señalado la reforma de la Administración como una solución clave para hacer posible el proyecto de la Barcelona Metropolitana. Es aquí donde se ha rescatado la analogía de las murallas de la ciudad. "Deberíamos pensar no solo en derribar murallas sino en no crear nuevas. Si el sistema es el que es, cambiémoslo o introduzcamos modificaciones", ha asegurado Tornos. El secretario general de Foment del Treball también se ha quejado del alentamiento que genera "la actitud de diferentes funcionarios de los ayuntamientos" a la hora de llevar a cabo un proyecto.

Conesa ha pronosticado que "será lenta", pero igualmente ha propuesto "simplificar" los trámites administrativos, un hecho que ve posible "porque otros territorios ya lo están haciendo"

Abad ha coincidido y, de hecho, ha lamentado que la reforma sea "tan urgente que más vale que nos pongamos a ello porque no lo haremos solos". En este sentido, también ha indicado que hay una voluntad por parte de la sociedad empresarial de "hacerlo juntos". Por su parte, Conesa ha pronosticado que "será lenta", pero igualmente ha propuesto "simplificar" los trámites administrativos, un hecho que ve posible "porque otros territorios ya lo están haciendo".

En este punto, la intervención de la directora general de Barcelona Global ha sido especialmente relevante por su experiencia trabajando en los consistorios. "Si una empresa quiere hacer una inversión y hay un municipio que pone problemas, irá al del lado. El problema es cuando se escapan estas inversiones y cuando impedimos proyectos estratégicos por falta de consenso", ha destacado. Por esta razón, ha pedido que la Generalitat y los ayuntamientos trabajen con "verticales compartidos" como por ejemplo las infraestructuras.

La colaboración público-privada, el otro pilar

Los tres ponentes de la segunda mesa redonda de 'La hora de la Barcelona Metropolitana' | Cedida
Los tres ponentes de la segunda mesa redonda de 'La hora de la Barcelona Metropolitana' | Cedida

Con el reto bien presente, Tornos ha subrayado que es primordial "reforzar" la colaboración público-privada. "Sobre todo después de la covid, las administraciones deben saber que han dejado de ser prestadoras de servicios y han pasado a ser garantizadores", ha aseverado. Y ha puesto un ejemplo: Aigües de Barcelona, una "empresa puntera que nos ha permitido no tener más problemas derivados de la sequía", según el secretario general de Foment del Treball.

Abad (femVallès): "Barcelona está rodeada de todo un País Vasco, esta es su magnitud"

Por su parte, Abad ha calificado la colaboración público-privada como la "respuesta cívica" a las diferentes problemáticas que presenta la sociedad civil, como son la movilidad, la vivienda y la sostenibilidad, entre otras. Nuevamente, ha instado a ver más allá de la ciudad de Barcelona y darse cuenta de la región metropolitana de la capital catalana. En este sentido, se ha remitido a un estudio de femVallès que indicaba que los Valleses generaban un valor añadido industrial (y por trabajador) superior al de Bizkaia. No es el único caso: "el Baix Llobregat es Guipúzcoa y el Maresme es Álava. Es decir, Barcelona está rodeada de todo un País Vasco, esta es su magnitud", ha analizado.

Finalmente, Conesa se ha centrado en colaboraciones público-privadas en materia de vivienda. Actualmente, es la principal preocupación de los catalanes, pero es un problema que la dirigente piensa que se debe abordar desde el punto de vista "metropolitano" y no local. Ahora bien, también ha reivindicado que el sector privado "pueda opinar" y su papel no se limite a asumir riesgos. "No se desplegará un área residencial si no se pueden tener unos rendimientos que al menos permitan recuperar lo que se ha invertido, con un retorno de entre un 3% y 4%", ha reflexionado.

Como remedio, ha propuesto que el Institut Català de Finances (ICF) pueda aportar dinero a privados que puedan tener esta voluntad para hacer vivienda pública. "La Administración se ha de asegurar de que el retorno sea lo suficientemente razonable e interesante para que el privado lo vuelva a hacer y así encontrar un equilibrio", ha sentenciado. Un reto que los tres agentes económicos que se han encontrado en el Cercle esperan poder encarar juntos.