El Consorcio de la Zona franca de Barcelona, el Ayuntamiento de Barcelona y Correos firman un protocolo de intenciones para convertir los actuales edificios de la sede central de Correos en Barcelona de la plaza Antonio López y la calle Ángel Baixeras en un polo de actividad económica y empresarial, según informan en un comunicado. Se trata de una iniciativa pública por reeconomizar el distrito de Ciutat Vella, regenerar el tejido productivo e impulsar la ocupación de alto valor añadido al centro de la ciudad.
Con la firma del protocolo, Correos cede estos espacios a la ciudad para que el Consorcio los rehabilite y el Ayuntamiento pueda hacer uso como equipamiento al servicio de la economía digital, la formación, la investigación, la emprendeduría y el talento.
El objetivo de la propuesta es transformar un edificio histórico y emblemático que actualmente está infrautilizado, ubicado en la rótula entre dos ejes fundamentales del distrito de Ciutat Vella y de la ciudad de Barcelona, en un polo de dinamización económica, de generación de puestos de trabajo de alto valor añadido y de servicios para el barrio.
El edificio quiere ser una puerta de innovación de entrada en la Vía Laietana, y contribuir al proceso de "reeconomización" del centro, con una mayor diversificación de la economía en este territorio y la atracción de actividad económica que traiga puestos de trabajo también al centro para permitir usos más equilibrados en el futuro y que también permitan una reactivación de sectores como el comercio y la restauración a la zona. La intervención contribuirá a la transición de la economía de Barcelona hacia una economía sostenible basada en el conocimiento y dinamizará la vida de los barrios Gótico y de Sant Pere, Santa Caterina y La Ribera, generando sinergias entre las actividades intensivas en conocimiento y los usos de proximidad de barrio.