Los municipios y las ciudades se han convertido en los motores del cambio para lograr los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) que fija la Agenda 2030 de Naciones Unidas: 17 hitos que los líderes mundiales adoptaron hace 4 años para proteger el planeta, erradicar la pobreza y luchar contra la desigualdad. En definitiva, para garantizar las mejores condiciones de vida posibles para la ciudadanía, viva donde viva y venga de donde venga. Como administración de apoyo y acompañamiento al mundo local, la Diputació de Barcelona arrecia la apuesta por la implantación de la Agenda 2030 y los Objetivos de Desarrollo Sostenible, potenciando el trabajo en red con los 311 municipios de la provincia de Barcelona.
La lucha y la adaptación al cambio climático son parte fundamental de la estrategia, que se concreta en programas como la construcción de calderas de biomasa y la instalación de placas fotovoltaicas para la autoconsum a los edificios municipales de todo el territorio, entre otras muchas. Y es que las acciones de la Diputació de Barcelona en clave ODS traspasan el clima e impregnan el plan de gobierno de la corporación como administración de apoyo fundamental a los ayuntamientos, en particular, y en los gobiernos locales en general.
Es desde este punto de vista que, si nos fijamos en las políticas de desarrollo económico de la Diputació, encontramos una amplia red de apoyo a empresas y trabajadores; en linea con el crecimiento igualitario y el trabajo digno para todo el mundo que marca el octavo ODS de la Agenda 2030: promover el crecimiento económico sostenido, inclusivo y sostenible, la ocupación llena y productiva y el trabajo decente para todo el mundo. Es aquí donde encajan programas como los Servicios Locales de Ocupación, que el 2018 facilitaron cerca de 40.000 inserciones laborales a toda la provincia de Barcelona.
En clave social, la Diputació continúa trabajando para liderar el apoyo en los ayuntamientos en la lucha contra la violencia machista y, por extensión, en el logro del quinto ODS para la igualdad de género y el apoderamiento de las mujeres y las niñas. A la tarea de las últimas décadas, y ante la complejidad del fenómeno, los últimos años se han incorporado nuevos recursos en el programa de erradicació contra las violencias machistas, ofreciendo un nuevo apoyo psicológico a las mujeres y a sus hijos e hijas, así como herramientas para la intervención ante las violencias sexuales en los espacios de ocio.
Tres ejemplos – acción climática, crecimiento igualitario y lucha contra la violencia machista- del triple reto que, para la Diputació representa la Agenda 2030: comunicar y sensibilizar sobre los ODS, reforzar la capacidad de los municipios de la provincia y, también, fomentar la incidencia política de todas las acciones implantadas.