La Diputación de Barcelona transferirá en los próximos días 50 millones de euros a los ayuntamientos para hacer frente a la falta de ingresos derivada de la crisis del coronavirus, según ha indicado en un comunicado. En concreto, se transferirán el dinero al Organismo de Gestión Tributaria para anticipos y adelantos.
La inyección permite paliar los efectos de la crisis a los entes locales, que hasta nuevo aviso no cobran tributos. De hecho, dada la situación excepcional, la Diputación de Barcelona mantiene parada la recaudación ejecutiva, y no dicta provisiones de constreñimiento, diligencias de embargo ni otras actuaciones con los tributos en que tiene delegada la recaudación.
Por otro lado, en cumplimiento del decreto del Gobierno 8/2020, se han ampliado los plazos de pago de las próximas liquidaciones de tributos, como el Impuesto de Bienes Inmuebles o el Impuesto sobre Vehículos de Tracción Mecánica, hasta el mes de junio. Si la suspensión de cobro se alarga más, la Diputación hará una nueva transferencia a los ayuntamientos.