La Covid-19 ha impactado fuertemente en el sector industrial, del metal y logístico del Vallès Oriental, acelerando la pérdida del tejido empresarial. Es la conclusión del estudio encargado por el Consell Comarcal y que pone de manifiesto el perjuicio económico causado por la pandemia.
El cierre de empresas se ha acentuado con el coronavirus y, hasta el tercer trimestre de 2020, 99 sociedades del sector del metal y de la automoción y 45 compañías de logística habían cerrado. El 91% del tejido empresarial corresponde a pequeñas y medianas empresas, las más perjudicadas por la crisis.
Brecha salarial para las mujeres
En cuanto a la facturación, la disminución estimada de todas las empresas existentes en el Vallès Oriental habría sido de 2019,1 millones de euros. En el sector metal, automoción, logístico y afines; la caída sería de 450 millones de euros.
Una realidad que ha acabado afectando las cifras de ocupación. Durante el 2020, el paro se ha incrementado en más de 230 personas en estos sectores. Además, el estudio pone de manifiesto la existencia de la brecha de género en ocupación (una media del 24% de trabajadores son mujeres) y una brecha salarial pronunciada (con una diferencia de 6.000 euros de sueldo).
Jordi Manils: "Tenemos que diseñar un nuevo modelo productivo en Catalunya y en el Vallès Oriental"
El vicepresidente segundo del Consejo Comarcal, Jordi Manils, ha calificado el impacto de la Covid como "duro y doloroso para el tejido industrial del Vallès Oriental y para miles de familias" y ha advertido que es "una situación difícil de resolver a corto plazo". "Tenemos que diseñar un nuevo modelo productivo en Catalunya y en el Vallès Oriental que aproveche las oportunidades, mire al futuro, se modernice y focalice en la formación y la tecnificación de los trabajadores y trabajadoras y la posibilidad de renovar los sectores", ha añadido.
La industria 4.0 queda lejos
El análisis destaca la poca industrialización 4.0 y la baja percepción entre el empresariado que esta transformación sea un factor de valor diferencial respecto a la competencia.
Además, las formaciones técnicas actuales no disponen del conocimiento tecnológico 4.0 para adaptarse a las nuevas implementaciones y pone en evidencia la falta de adaptación de la oferta de titulaciones a las nuevas demandas profesionales, así como un mercado laboral poco preparado ante una posible demanda de perfiles profesionales relacionados con la industria 4.0.