El Port de Barcelona ha recuperado la actividad de cruceros internacionales este sábado, con la llegada del primer barco después de catorce meses de parada. Un buque de MSC llegó a puerto a las seis de la mañana con 1.500 turistas de puertos italianos. Se trata sobre todo de viajeros italianos y algunos alemanes.
A pesar de que no hay todavía una previsión concreta de cómo continuará esta reanudación de la actividad, el Port de Barcelona prevé nuevas escalas a partir del mes de julio, con las compañías Tui, Costa y Aida. En agosto llegarán también las norteamericanas Royal Caribbean y Norwegian.
La reanudación de la actividad será gradual y en ningún caso se llegará a las cifras del 2019, cuando Barcelona recibió 850 cruceros y 3,2 millones de pasajeros, según ha destacado la subdirectora general de Comercial y Marketing del Port de Barcelona, Carla Salvadó. El impacto de los cruceros en un año normal es, en Barcelona, de 9.000 puestos de trabajo y 1.000 millones de euros de repercusión económica.
Geolocalización de los pasajeros
Una de las principales novedades para esta temporada es el rastreo y geolocalización de los pasajeros para evitar la propagación del coronavirus en caso de que se dé algún positivo. Todos llevan una pulsera que los geolocaliza y en caso de positivo la compañía puede rastrear sus movimientos para saber con qué otras personas ha estado en contacto y activar así los protocolos de seguimiento.