
La escuela-taller que ha impulsado la patronal Metall Girona para realizar formaciones a medida y cubrir aquellos perfiles que demandan las empresas ya es una realidad. El centro, situado en una nave de Fornells de la Selva (Gironès), ha arrancado con una quincena de alumnos que realizan un curso de 400 horas en el que combinan teoría y práctica. El gerente de la patronal, Ferran Sellabona, explica que cuando lo terminen casi todos saldrán con un contrato bajo el brazo. "Las empresas tienen un déficit importante de perfiles", destaca Sellabona. Sobre todo, hay carencia de soldadores y mecanizadores. A lo largo de este 2025, la escuela-taller prevé formar a 90 alumnos -una cifra que aún no absorberá la demanda- y también expedir certificados de profesionalidad.
En el espacio de la nave que ocupa el taller, los alumnos se agrupan alrededor de las diferentes máquinas. Son una quincena, con edades comprendidas entre los 21 y los 55 años. Toca poner en práctica aquello que han aprendido en el aula, y dar forma a las diferentes piezas de metal para convertirlas en una catenaria o bien en objetos que harán servicio a la escuela (mesas, sillas o pilones para el exterior).
Este grupo, que forma parte de un programa de la Cruz Roja, se convertirá en la primera hornada que saldrá de la Escola Metall Girona. Siguen un curso no reglado de 400 horas, que terminará a finales de mayo, durante las cuales combinarán las sesiones teóricas (metalurgia, riesgos laborales, convenio colectivo) con prácticas donde se les enseñará a soldar, cortar, tornear o mecanizar.
A lo largo de este 2025, la escuela-taller prevé formar a 90 alumnos y también expedir certificados de profesionalidad
Los contenidos del curso, precisamente, se han hecho a medida de los perfiles que buscan las empresas. "La escuela, de hecho, ha nacido a raíz de la necesidad urgente que tiene el sector de cubrir vacantes, porque ahora mismo el déficit que hay con algunos perfiles es importante", concreta Sellabona. Y para ejemplificarlo, el gerente de Metal Girona pone cifras: "Si ahora mismo tuviéramos 150 personas formadas, al cabo de un par de días todas ellas estarían trabajando".
Sobre todo, las empresas del ramo -sean grandes o pequeñas- buscan soldadores o mecanizadores. En especial, en comarcas como el Pla de l'Estany, el Gironès o la Garrotxa. Son trabajos dentro de un sector amplio (Metal Girona agrupa a más de 250 empresas) que, entre otros, incluye cerrajerías, constructores de estructuras, fabricantes de maquinaria, fundiciones o cerramientos.
Durante este 2025, la escuela-taller llegará a formar a unos 90 alumnos, que llegarán a través de diferentes programas ocupacionales del Ayuntamiento de Girona, la Diputació y la Cambra de Comerç. En paralelo, el centro también prevé expedir hasta cinco certificados de profesionalidad a partir de septiembre (de fabricación, mecánica y diferentes tipos de soldadura) y encarar el camino para que, en un futuro, pueda ofrecer un ciclo de grado medio. "La idea también es ir a buscar formaciones regladas", dice Sellabona.
"A medida y específica"
El gerente de Metall Girona subraya que, aparte de ofrecer "formación a medida y específica" encarada a las empresas, la escuela-taller también permite hacer una preselección in situ. Es decir, encajar a cada alumno con aquel puesto de trabajo que más se le adecue.
"Los estudiantes que hacen un grado medio tienen entre 16 y 17 años, aún no pueden tocar según qué tipo de herramientas, y esto es complicado a la hora de contratarlos", precisa. "Por el contrario, la escuela Metall Girona nos permite hacer aquellas formaciones que el sector tiene claro que necesita, y poderlas amoldar a sus necesidades", añade Sellabona.