La Feria del Abeto de Espinelves ha superado todas las expectativas de visitantes durante su primer fin de semana de apertura. El alcalde del municipio, Antoni Tanyà, ha explicado a la ACN que en los 43 años de historia de la feria "nunca se había visto tanta gente el primer día de inicio". Este domingo han continuado las riadas de gente y, por ello, los organizadores calculan que superarán los 100.000 visitantes y que llegarán a vender entre 3.500 y 4.000 abetos. En total, hay 7 puestos de abetos y 120 de productos de alimentación y artículos de Navidad. Una de las novedades es que en esta edición se ha abierto un nuevo aparcamiento de 300 plazas, que se suma al que ya se abrió el año pasado con capacidad para 200 vehículos.
Este fin de semana ha comenzado en Espinelves la 43ª edición de la Feria del Abeto, un evento que atrae hasta 100.000 personas a este pequeño municipio de Osona. Las expectativas de este año son muy positivas, ya que, según ha detallado el alcalde del pueblo, Antoni Tanyà, nunca se habían registrado tantos visitantes el primer día de apertura.
En total, hay 7 puestos de abetos y 120 de productos de alimentación y artículos de Navidad
La feria cuenta con un total de siete puestos de abetos, gestionados por familias del pueblo, y 120 de productos de alimentación y artículos de Navidad, una veintena más que el año anterior. En este sentido, el alcalde ha explicado que han querido reforzar los puestos con productos navideños. "Siempre decimos que la Navidad empieza en Espinelves y, por eso, tenemos que asegurarnos de que haya cosas de Navidad", ha expresado.
La movilidad es uno de los grandes retos de este pequeño municipio de 250 habitantes. Por eso, el año pasado ya abrieron un nuevo aparcamiento de 200 plazas y este año han abierto otro justo a la entrada del pueblo con 300 plazas más. "En dos años hemos creado 500 plazas de aparcamiento y eso es muy positivo para la feria", ha destacado Tanyà.
Pequeños productores de abetos
Todos los puestos de venta de abetos los gestionan pequeños productores de la zona, como Miquel Prat. Explica que su familia lleva más de cincuenta años dedicándose a este negocio y ahora su hijo ya ha tomado el relevo. Recuerda que en los años 70 el cultivo de patata y judía, que predominaba en la zona de Espinelves, se transformó en el cultivo de abetos porque "los otros productos no eran tan rentables debido al terreno montañoso". Todos los abetos que cultivan los venden en la Feria del Abeto de Espinelves.
Prat dice que la variedad que se comercializa mejor por Navidad es el abeto Nordmanniana, un árbol procedente del centro de Europa que "es muy resistente porque tiene unas raíces muy profundas y unas agujas muy gruesas". Además, ha señalado, es "muy resistente al frío y al calor". Los árboles que tienen en su puesto cuestan entre 20 y 80 euros dependiendo del tamaño.
"Es una tradición venir a comprar el abeto a Espinelves"
Para mucha gente, ir a comprar el abeto de Navidad a Espinelves se ha convertido en una tradición. Es el caso de Eduard, un vecino de Montcada y Reixac, que hace tres años que visita la feria. "Nos gusta mucho venir y siempre compramos un abeto", ha explicado. Por su parte, Jordi, vecino de Berga, dice que el año pasado se quedaron con las ganas de poder comprar un abeto porque no les cabía en el coche. "Este año sí que nos llevaremos uno", ha asegurado.
Otros visitantes acuden a Espinelves por primera vez. Alba, de Ripollet, dice que ha quedado encantada con la feria: "Es preciosa y muy acogedora, aunque hay demasiada gente, es 100% recomendable".