La Generalitat ha licitado las obras del carril buzo de la B-23 por 19 millones de euros. La entrada del transporte público a la ciudad tiene que completar la conexión entre la A-2 en su paso por Sant Feliu de Llobregat y la Avenida Diagonal; con un contacto específico entre la capital del Baix Llobregat y el centro de Barcelona.
La Consejería de Vicepresidencia y Políticas Digitales y Territorio ha comunicado este martes la iniciativa, que pretende "favorecer la circulación de autobuses interurbanos" al sur del área metropolitana, así como "mejorar la velocidad comercial" de los vehículos. La intervención aprovechará parte del espacio de la media de la B-23.
La obra tiene un plazo de ejecución de 21 meses. El acuerdo con la Generalitat y el Gobierno por su financiación se ha cerrado con el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, y se aprovecharán los ingresos generados por los fondos Next Generation EU. La infraestructura se traspasara una vez finalizado el proyecto.