Los hoteles de Barcelona cerraron la temporada de verano con una ocupación del 87%, por lo que igualaron los niveles previos a la pandemia. "Es una gran noticia", celebró el presidente del Gremio de Hoteles de Barcelona, Jordi Clos, quien detalló que se trata de niveles de ocupación sólo un 1% por debajo de 2019.
En cuanto a los precios, entre abril y agosto se han incrementado un 15% respecto al mismo período de antes de la pandemia y se han situado en cifras récord en la capital catalana. En concreto, el precio máximo se alcanzó en junio, cuando en promedio una habitación costó 190 euros. Clos aseguró que el aumento de precios fue "absolutamente necesario" para "cuidar el tipo de turismo" y para afrontar el aumento de costes.
Clos ha continuado insistiendo en la importancia que tiene el turismo de negocios por Barcelona "Aporta imagen y calidad" ha subrayado. En este sentido, ha querido incidir en la importancia de que el sector privado y el público tengan bien presente el valor estratégico de este segmento.
Por otra parte, el presidente del Gremio de Hoteles de Barcelona ha incidido también en ciertos aspectos de la ciudad que preocupan a la entidad por su afectación a la calidad de vida y la imagen y proyección de Barcelona. Así, ha manifestado que la limpieza en las calles sigue siendo claramente muy mejorable, destacando el aumento de plagas de ratas y cucarachas en la ciudad.
Respecto a la movilidad, Clos ha afirmado que la entidad apuesta por una ciudad pacificada y cohesionada en cuanto al tráfico, pero considera que los Planes urbanísticos y las obras previstas en la ciudad en los próximos años aumentarán la congestión y la contaminación, empeorarán los desplazamientos diarios y perjudicarán claramente al negocio local.