Unos tubos de malla que se integran en los colectores de aguas residuales, de bajo coste y fácil instalación, y que hacen de contención de los residuos sólidos para evitar que vayan a parar a ríos y mares. Esta es la apuesta ambiental de TecnoConverting Engineering, de Sant Fruitós de Bages, que ya tiene el sistema funcionando en algunos puntos de Sabadell y Tarragona y ha podido hacer cálculos según los primeros resultados: en cada colector, estas mallas pueden llegar a contener aproximadamente entre 3 y 5 toneladas anuales de residuos, afirman.
Los municipios cuentan con una red secundaria de desagua que se utiliza en caso de lluvias abundantes que el circuito habitual de alcantarillado no puede absorber. En este caso, el agua se desvía por esta red de seguridad para evitar que sobresalga e inunde la vía pública pero el exceso de caudal que llega a desembocar sin haber sido filtrado.
Tecno-Grabber es el nombre del sistema que está impulsando TecnoConverting y que aporta una solución muy sencilla al problema de los residuos que llegan a ríos y mares. En estos colectores de seguridad se sitúan unas mallas de contención que retienen los residuos sólidos pero dejan pasar el agua. Con las primeras pruebas que se han hecho, se calcula que en cada punto donde se instale este sistema, y teniendo en cuenta la media de episodios de lluvias fuertes, se pueden llegar a contener entre 3 y 5 toneladas de plásticos y otros residuos cada año.
En la prueba piloto que se ha hecho en Sabadell, cada malla ha atrapado más de 100 kg de residuos que se han acumulado después de 3 episodios de lluvias. En total, durante un año se han recogido más de 2,7 toneladas de residuos y se ha evitado que llegaran al río. En Tarragona, el otro municipio que ya ha instalado Tecno-Grabber en la playa de Miracle, se espera que se retengan unas 5,5 toneladas anuales de residuos. En el caso de una ciudad de medida mediana puede haber entre 150 y 200 puntos en el alcantarillado susceptibles de actuar con este sistema, con lo cual se calcula que el ahorro de residuos podría ser de entre 500 y 1.000 toneladas anuales en un solo municipio.
Las mallas son de fácil instalación, apuntan que a un precio "muy asequible" frente a otros sistemas alternativos y que hasta ahora se han mostrado menos efectivos, y se pueden reutilizar varias veces. Tecno-Grabber está fabricado en un material plástico de elevada resistencia, una malla trenzada, en forma de tubo de 2 metros de longitud, capaz de soportar gran cantidad de material sin romperse. Habitualmente el sistema se puede instalar en una sola mañana y queda totalmente operativo para funcionar en el primer episodio de lluvias que se produzca. La instalación está estudiada para que consiga retener el mayor volumen de sólidos sin provocar embozamientos de agua.