Mahle fabricará en Montblanc refrigeradores para baterías de coches eléctricos a partir de final de 2025. Según explica la Agencia Catalana de Noticias, los componentes irán destinados a vehículos de la marca Volkswagen y el proyecto prevé llegar a una inversión final de 40 millones de euros y daría trabajo hasta 60 personas. La mayoría del personal serán técnicos cualificados que ya trabajan en la casa. Para fabricar los refrigeradores, Mahle tendrá que adaptar uno de los almacenes para la nueva maquinaria y tendrá que ampliar sus instalaciones con la construcción de un nuevo espacio para guardar productos.
Los trabajadores reconocen que ha habido un descenso de la demanda de los componentes que fabrican por un contexto general del mercado automovilístico y, por eso, se muestran satisfechos porque la sede de Montblanc haya podido obtener este encargo que, además, les enfoca al vehículo eléctrico. El proyecto se conoce como Battery Cooling -refrigeración de baterías- y está pensado por la plataforma de vehículos eléctricos MEB21 del grupo Volkswagen. Según el fabricante de coches, la plataforma equivaldría a los cimientos del vehículo eléctrico y está hecho principalmente de acero. Su diseño le permite tener más espacio para las baterías y así que el automóvil tenga más autonomía.
En cuanto al refrigerador que fabricaría Mahle, está hecho básicamente de aluminio y no solo serviría para enfriar las baterías, sino también para calentarlas cuando las condiciones meteorológicas lo requieran. Para producirlo, la empresa tendrá que construir un horno en sus instalaciones, que pueden llegar a ser dos en función de la evolución de la demanda. Este verano ya se empezará a adaptar la planta para acoger la nueva maquinaria. Uno de los coches que está previsto que equipe este nuevo refrigerador es el Volkswagen T-Cross, que se fabrica en Pamplona, pero no está descartado que también lo lleven al Seat Ibiza o al Seat Arona, que se hacen a Martorell. La compañía ha declinado hacer declaraciones.