Paqui Valls tiene 92 años y es la tercera generación de una tienda, Joguines Valls, que es todo un en referente en Manresa. No ha hecho nunca vacaciones y, todavía ahora, cada día baja a la tienda tres o cuatro horas. "Es mi vida. Me gusta el trato con la gente, los niños. No plegaría, pero creo que no hay nadie que esté tan sonado como yo, y todavía me sabe mal", ha explicado. A su edad ha decidido jubilarse y, a pesar de que ha ofrecido el negocio a las vendedoras de la tienda, la competencia de las grandes superficies e internet han ganado la partida a Joguines Valls, que finalmente bajará la persiana el 31 de enero después de 124 años de historia. "Nos ha hecho mucho daño, el comercio pequeño no lo puede soportar y la prueba es que en Manresa cierran muchas tiendas pequeñas", ha explicado.
Situada en la calle Urgell, en medio del centro histórico de Manresa, Joguines Valls es una tienda de las de toda la vida. Es pequeña, pero llena de juguetes por todos los rincones. "La mayoría de los manresanos nos hemos embobado algún día", explica una de las dependientas. La clave del éxito que la ha hecho sobrevivir durante todo este tiempo es el trato con el cliente. "Aquí no tenemos un tiempo para hacer una venta, el trato y la relación con el cliente es muy diferente", ha asegurado su encargada, Trini Xuriguera.
A pesar de esto, Internet y las grandes superficies han ganado la partida y, finalmente, Joguines Valls cerrará. "No podemos soportar más la competencia feroz de internet. Mucha gente nos viene a pedir información y después compran el producto en Amazon", ha explicado Xuriguera. A partir del 11 de enero, la tienda hará liquidación.
Joguines Valls es el cuarto establecimiento del casco antiguo de Manresa que anuncia el cierre este diciembre.