La Fageda apuesta por la elaboración de mermeladas como producto estratégico y esta primavera lanza un nuevo surtido con siete sabores diferentes. Lo hace después de que el año pasado consiguieran vender un 22% más respecto del 2017 y con una facturación de 219.000 euros. En cifras globales, se produjeron 37.000 kilos, un 9% más que el año anterior. En el proceso de elaboración también se han incorporado innovaciones, como por ejemplo usar sólo azúcar de caña, zumo de limón y la fruta y sin contener ni conservantes ni colorantes. Se elabora a partir de frutas cosechadas en fincas cercanas y a partir de un proceso de elaboración hecho en las instalaciones que la cooperativa tiene dentro en el Parque Natural de la Zona Volcánica de la Garrotxa.
El obrador donde se hacen las mermeladas da trabajo a una treintena de personas con discapacidad intelectual y funciona como un espacio de trabajo y terapéutico. La Fageda elabora este producto desde el 2012, momento en que fue necesario recolocar veinte trabajadores del antiguo vivero forestal que se habían quedado sin trabajo.
Siete años más tarde, se ha convertido en un producto estratégico. Esta primavera sacan un surtido nuevo con siete sabores diferentes (fresa, melocotón, higo, pera, ciruela, tomate y frutos rojos). El envase sigue siendo de vidrio y está disponible en dos formatos, potes individuales de 230g o dos packs con surtidos diferentes.
La nueva imagen también potencia la transparencia (las etiquetas permiten ver el contenido del bote) y se acompaña del eslogan El único secreto es la buena fruta cocida lentamente para poner en valor la calidad del producto. Cada año, la finca de la Fageda en Santa Pau (Garrotxa) acoge 40.000 visitantes que pueden ver las ocho grandes ollas con las ocho grandes ollas de cocción.
El año 2018 la Fageda produjo 37.000 kg de mermeladas (un 9% más que el 2017) y facturó 219.000 euros con este producto, un 22% más respeto el anterior ejercicio. La cooperativa también elabora yogures y helados y da trabajo además de 300 personas.