Confrontación entre el Ayuntamiento de Barcelona y Aigües de Barcelona. ¿El motivo? Las presuntas incorrecciones en las facturas del agua durante los meses en que el Estado de alarma ha estado vigente, puesto que podrían haber subido las últimas facturas. En pleno debate, Aigües de Barcelona responde que el principal incremento de la factura es "consecuencia de la inclusión de la nueva tasa de residuos del Ayuntamiento de Barcelona, como se hará evidente en las siguientes facturas".
El consistorio barcelonés, que ha explicado en la rueda de prensa de este martes del regidor de Presupuestos y vicepresidente de planificación estratégica de la AMB, Jordi Martí, su postura, asegura que "el aumento en el consumo durante el confinamiento en relación con el mismo periodo del año pasado, y su regularización en un solo recibo, ha provocado que a algunos usuarios se los haya aplicado un cambio de tramo, hecho que todavía ha aumentado más el recibo".
Lecturas estimadas por el Estado de alarma
Por el contrario, desde la empresa responden que "no se ha producido ningún error en las lecturas estimadas" porque Aigües de Barcelona ha aplicado "de forma estricta" el método fijado en el Reglamento de Servicio metropolitano del ciclo integral del agua, aprobado por la AMB, que en su artículo 60 establece el método de cálculo de los consumos estimados.
Por su parte, el Ayuntamiento de Barcelona contesta que, para cumplir con las instrucciones de confinamiento de las autoridades sanitarias y reducir el riesgo de contagios del Covid-19, "las lecturas presenciales no se realizaron, puesto que alrededor del 60% de los contadores de agua que Aigües de Barcelona tiene instalados en el territorio no cuentan todavía con lectura inteligente a distancia", y por lo tanto dependen de la visita de los operarios de la compañía para hacer la lectura.
Por lo tanto, las lecturas fueron estimadas en este periodo. Con todo, Aigües de Barcelona asegura que "ya advirtió al AMB de la realización de las lecturas estimadas, atendiendo la situación generada por la pandemia". Añaden que los métodos de cálculo y los supuestos según los cuales se puede realizar una lectura estimada son fijados por la Administración en el Reglamento de Servicio metropolitano del ciclo integral del agua: "Por lo tanto, cualquier cambio o nuevo método que se quiera aplicar de forma generalizada necesitaría una modificación del Reglamento, que tendrá que aprobar el mismo regulador, que es quien tiene la competencia".
Con todo, a pesar del confrontamiento entre ambas posturas, Aigües de Barcelona declara que está atendiendo, "como siempre ha hecho, las especificidades individuales de todos aquellos clientes que lo requieren".
Las tarifas de agua en el área metropolitana se calculan por medio de tramos de consumo, para penalizar aquellos consumos más elevados de lo que se considera un uso responsable. Es decir, cuanto más agua gasta un domicilio o comercio, más paga por cada m³ de agua. Así, si un hogar con una media de tres personas, consume 9 m³ al mes, pagará 14,76 euros mensuales por el agua consumida. Si sube a los 15 m³, la factura llegará a los 26,34 euros, y así sucesivamente.