Lamirsa (Laboratoris Miret) ha anunciado una inversión de 2,5 millones de euros para reforzar su producción en la planta de Terrassa. Con estos recursos, el fabricante de conservantes alimenticios prevé un incremento del 33% sobre las 3.000 toneladas anuales de producción actuales, alcanzando las 4.000. Unos movimientos que darán pie a la creación de trece puestos de trabajo.
Nacida en 1962 en Barcelona, la compañía también prioriza otras industrias como la pintura, los curtidos, los detergentes, el papel, la madera, la cosmética, los tratamientos de aguas, vapor, ósmosis y depuración. Lamirsa cerró las cuentas del 2022 con una facturación de 65 millones de euros. Los principales mercados son Italia, Francia, Portugal, Reino Unido, Estados Unidos, Brasil, México o China.
En clave de futuro, Lamirsa impulsa una técnica innovadora para desarrollar nuevos conservantes. El proceso consiste en la elaboración de microencapsulados de ácido orgánico, un sistema que permite evitar alteraciones de las propiedades. "Alargamos la vida útil del producto final y, a la vez, se evita el uso excesivo de conservados", apunta Salvador Miret. En este sentido, el subdirector general del grupo asegura que "así se contribuye al medio ambiente, porque todo el proceso resulta más sostenible".