El verano de 2024 ha traído noticias mixtas para el turismo en las comarcas de Barcelona. Aunque el número de viajeros ha disminuido ligeramente, con 1,23 millones de visitantes alojados, la duración y el gasto de los viajes han experimentado un notable incremento. Los turistas se quedan una media de 3,95 noches, un 7,2% más que el año anterior, y gastan 741,7 euros por persona, un 20% más que el verano pasado, según datos del Laboratorio de Turismo (LABturisme) de la Diputación de Barcelona.
Las pernoctaciones han crecido un 3,5%, con un 66,9% de las pernoctaciones provenientes del mercado extranjero. El Maresme se mantiene como el destino preferido, mientras que comarcas como el Moianès y el Baix Llobregat han visto un aumento del 14% en visitantes. A pesar de la caída en el número de turistas, la oferta de establecimientos turísticos ha aumentado, con un 4,2% más de hoteles disponibles.
El perfil de los viajeros se centra en el ocio, con la mayoría prefiriendo contratar directamente su alojamiento. Las actividades más comunes incluyen compras, visitas culturales y tiempo en la playa. En resumen, el verano de 2024 ha dejado una huella positiva en la calidad de la experiencia turística en las comarcas de Barcelona, a pesar del ligero descenso en la cantidad de visitantes.