Mollerussa recupera este viernes y hasta domingo la feria agrícola de SantJosep. Lo hace en unas fechas nada habituales, y es que la pandemia obligó a cancelar la edición de 2020 y a aplazar unos meses la de este año en previsión de una mejora de la situación sanitaria. Con 153 expositores que ocupan una superficie de 13.000 metros cuadrados entre recinto exterior, pabellones y el espacio de las piscinas municipales, es la feria más grande que se celebra en el país desde que llegó la covid-19. El conseller de Empresa i Treball, Roger Torrent, ha inaugurado el certamen.
Torrent ha remarcado que gracias al ritmo de vacunación se va recuperando la normalidad e iniciativas como la Fira de Sant Josep son "básicas" para esta recuperación "imprescindible". En este sentido, ha añadido que los datos económicos avalan este "avanzar en positivo", a pesar de que todavía no se puede celebrar nada y todavía queda mucho trabajo por hacer. Por su parte, el alcalde y presidente de Fira de Mollerussa, Marc Solsona, ha puesto de valor que este año, la novedad más destacada de la Fira de Sant Josep es que se hace. Asimismo, ha situado la pandemia como una "oportunidad" para hacerla de una forma diferente y ha remarcado la necesidad de hacer feria porque el impacto de no celebrarla lo notaron el año pasado con una importante pérdida de actividad económica en el comercio y la restauración de la ciudad.
El volumen de expositores que finalmente participan en la Fira de Sant Josep es relativamente inferior a la edición que se tenía que celebrar el año pasado, cuando se preveían 220. A pesar de esto, la organización ha dicho que 153 es una buena cifra y se ha puesto de relieve el hecho de que el Salón del Automóvil, que celebra la cuarentena edición, está al 100% de ocupación con un total de 25 expositores y 400 coches expuestos. En el recinto exterior hay 73 expositores, principalmente de maquinaria agrícola, y en los pabellones feriales, hay 55 de varios sectores empresariales y comerciales.
Para que la feria sea segura en plena pandemia se hace control de acceso y aforo a todo el recinto. Más de 100 personas, entre cuerpos de seguridad y emergencias y personal contratado, velan por el cumplimiento de las medidas anticovid. El recinto ferial tiene un único sentido de circulación de visitante, que no pueden superar la cifra de los 5.600 entre los sectores feriales propiamente dichos y los 2.000 a la zona de las firetes situadas junto a los pabellones.