La incorporación de la tecnología robótica y la apuesta por la automatización han permitido al centro logístico de B. Braun de Santa Oliva mejorar la ergonomía de los colaboradores y optimizar sus operaciones en los diez años de funcionamiento. En el marco de un plan que pretende reorientar el trabajo en el almacén hacia puestos más tecnificados, el Jefe de Almacenes, Ingeniería e Instalaciones de la compañía, Sergio Aranda, ha explicado que prevén a medio plazo conseguir una evolución en los perfiles del personal que se encarga de la recepción, el almacenamiento y la expedición de los productos.
“Lo que intentaremos es que los colaboradores minimicen la manipulación de cargas y supervisen las máquinas que mueven el material porque, por muy evolucionadas que sean, siempre puede haber un sensor mal orientado o una mínima incidencia que necesite ser solucionada”, ha argumentado el responsable, para quien esta evolución supone un “gran paso” para la “eficiencia de la empresa y la salud de los trabajadores”.
La puesta en marcha del robot despaletizador por capas logró reducir en un 45% el número de cajas que los operarios tenían que mover cada día
Desde la adquisición del centro en 2014, Aranda ha repasado algunas innovaciones como la climatización de la instalación el primer año, la implantación de carruseles horizontales, el desarrollo de un nuevo clasificador de pedidos o, más recientemente, la implementación de un despaletizador por capas y la instalación de placas solares en la cubierta del almacén automático, que han hecho de esta planta un referente tecnológico de la multinacional alemana.
A modo de ejemplo, la puesta en marcha del robot despaletizador por capas logró reducir en un 45% el número de cajas que los operarios tenían que mover cada día en el proceso de preparación de pedidos de productos de alta rotación, al ser capaz de mover capas completas -un conjunto de cajas- en un “tiempo reducido y de forma óptima”, evitando que los empleados manipulen cada caja manualmente.
B. Braun estrenó el 2022 una flota de 18 robots autónomos (AMR)
Por otro lado, para agilizar el movimiento de los 42.000 palets y 6.000 cubetas que almacena el espacio, que cuenta con 21.000 metros cuadrados y un movimiento diario de unos 40 tráileres, B. Braun estrenó en 2022 una flota de 18 robots autónomos (AMR). “Los robots autónomos han conseguido que las personas tengan mucho menos riesgo a escala ergonómica y de accidente asociado al movimiento de carretillas dentro del almacén”, un apartado, la seguridad, que es prioritario para el responsable y para toda la organización.
El funcionamiento autónomo de esta tecnología se sustenta en un avanzado sistema de gestión de los robots que actúa como un “guardia de tráfico” enviando las señales con las rutas para cada uno, quienes siguen estas instrucciones mediante la lectura de códigos de barras situados en el suelo de la instalación. Actualmente, desde el centro logístico han confirmado que están desarrollando un nuevo sistema robótico, respaldado en inteligencia artificial, que a partir de unas cámaras de visión en 3D y una red neuronal podrá identificar las cajas individualmente de la misma manera que el ojo humano.
“Si el robot identifica cada caja, será capaz de manipularla de la misma manera que lo hace una persona, por lo que se minimizará la acción humana en el proceso de preparación de pedidos”, un avance que Aranda espera poner en marcha a partir del año próximo tras realizar unas pruebas satisfactorias con una célula robótica piloto de pequeñas dimensiones.