En los últimos años Europa ha vivido tres grandes acontecimientos que han tenido un impacto claro en la vida cotidiana y económica de la sociedad y las empresas. El Brexit, la Covid y la guerra en Ucrania han cambiado el escenario en el cual se movía la economía, cerrando puertas de manera repentina y abriendo algunas oportunidades. Para ver cómo acontecimientos internacionales afectan las empresas catalanas, Sant Cugat Empresarial ha querido profundizar en la geoestrategia y el tejido empresarial.
"Hasta no hace mucho las relaciones internacionales y los conflictos entre potencias eran temas que quizás los seguíamos de manera intelectual, pero no veíamos el impacto real en nuestro día a día y nuestro bienestar. Cambió de repente con la invasión de Rusia a Ucrania", ha reflexionado Jaume Vives, presidente de la patronal santcugatenca, que ha enfatizado cómo pilares fundamentales para nuestra vida cómo la energía y la comida se han visto afectados.
Jaume Vives: "Los directores de empresa y los consejos de administración tienen que tener muy en cuenta el mundo y el entorno geopolítico"
"Los directores de empresa y los consejos de administración tienen que tener muy en cuente el mundo y el entorno geopolítico para tomar decisiones relevantes para el plan estratégico", ha insistido. Una idea compartida con la alcaldesa de Sant Cugat, Mireia Ingla: "Vivimos en un mundo interconectado. Somos una ciudad que mira al mundo. Los nuevos tiempos nos llevan retos de todo tipo y no podemos pensar que las respuestas que nos han servido hasta ahora, nos continuarán sirviendo".
La guerra a Ucrania como desencadenante
El Tribuna ha reunido tres expertos en relaciones internacionales y geopolítica, que han dibujado un mundo caótico, que no sabe a donde va y con la incertidumbre como hilo conductor. "Estamos en un mundo en transición. El momento en qué aquello viejo no acaba de morir y aquello nuevo no ha nacido, es cuando las crisis son más frecuentes y dramáticas", ha resumido Pol Morillas, director del CIBOD.
Cèlia Cernadas, periodista internacional de Catalunya Ràdio, ha insistido en este panorama: "El mundo está en un momento de caos, no sabemos donde va. La incertidumbre es lo que llevamos peor las personas". Pero no todo son malas noticias. Enric Juliana, director adjunto de La Vanguardia, ha recordado cómo los accidentes "son importantes" a lo largo de la historia y pueden generar nuevos escenarios imprevistos.
El papel de las empresas
Y, todo ello, qué impacto tiene para las empresas? Hasta ahora, una guerra a la África o una revuelta a Sudamérica no suponían, de manera general, un grande trasbals por la mayoría de empresas. Los ponientes han coincidido al señalar que la guerra de Ucrania lo ha cambiado todo. Y, cómo ha señalado Juliana, ha tenido un impacto en dos aspectos fundamentales por la vida y la empresa: la energía y la alimentación, que han experimentado unos incrementos de precios desorbitados a raíz del conflicto.
Pol Morillas: "Las empresas necesitan incorporar la visión geopolítica"
Pol Morillas ha defendido la necesidad que la geopolítica esté en el centro de la planificación de las empresas, puesto que elementos cómo los tipos de interés, tan decisivos, vienen marcados por el contexto internacional.
"Un acontecimiento geopolítico te cambia todos los escenarios. Todas las crisis recientes cómo el Brexit, la Covid o Ucrania no eran elementos de escenarios centrales", ha indicado Morillas, añadiendo: "Por eso las empresas necesitan incorporar la visión geopolítica. Ha pasado a ser más central que antes".
Cèlia Cernadas: "La globalización y un mundo interconectado, que siempre dábamos por hecho, se ha replanteado con la pandemia"
Pero algunas de estas crisis, especialmente la Covid y la situación en China, han generado también un cambio de paradigma en la logística y relaciones internacionales. Lo que antes ni se cuestionaba, cómo fabricar en China, ahora se pone en entredicho. Incluso Apple se lo plantea. "La globalización y un mundo interconectado, que siempre dábamos por hecho, se ha replanteado con la pandemia", ha reflexionado Cernadas.
Esto ha provocado el movimiento de muchas empresas de acercar la producción a Europa y de ver la necesidad de ser más autosuficientes en áreas cómo los semiconductores. Y el que parecía inamovible, no lo es tanto. Para ejemplificarlo, Enric Juliana ha puesto de ejemplo Huawei: hace pocos años, era uno de los móviles más utilizados; por un veto de Estados Unidos ha hecho prácticamente que haya desaparecido.
Pol Morillas: "No estamos en una tercera guerra mundial o en una guerra fría"
Nada es inmutable y la empresa tiene que ser consciente. Así lo ha resumido Jaume Vives: "La interdependencia económica entre naciones es un equilibrio muy frágil que se puede romper de golpe". El futuro es incierto, hay que ver cómo evolucionan las relaciones entre las grandes potencias, Estados Unidos y China.
Finalmente, Pol Morillas ha querido dejar un mensaje positivo. La economía parece que se impone y a muchas potencias no les interesa el conflicto. "No estamos en una tercera guerra mundial o en una guerra fría, porque muchas potencias lo quieren evitar", ha concluido.
Y Cèlia Cernadas ha enviado un ruego a las empresas y dirigentes, mirando hacia los países poco desarrollados, donde 3.000 millones de personas gastan menos energía del que consume una nevera: "Incorporemos a nuestra toma de decisiones la parte más periférica del planeta".