El teniente de alcalde de Barcelona y presidente del consejo general del Pacte Industrial de la Regió Metropolitana de Barcelona, Jaume Collboni, ha instado a las administraciones y empresas agrupadas en esta asociación a no caer en la "tentación" de perder de vista la economía circular y los objetivos sostenibles de la agenda 2030 durante la recuperación económica ante la crisis del coronavirus.
Lo ha dicho en la clausura de un acto telemático del Pacte Industrial en el que han participado la secretaria de Medio Ambiente de la Generalitat, Marta Subirà; el alcalde de Viladecans, Carles Ruiz; el delegado del Estado para el Consorcio de la Zona Franca de Barcelona (CZFB), Pere Navarro; la presidenta del Puerto de Barcelona, Mercè Conesa; el presidente de Celsa, Francesc Rubiralta; la presidenta de Girbau, Mercè Girbau, y el presidente de Ferrer, Sergi Ferrer-Salat.
Pere Navarro ha pedido que la pandemia no "distraiga" de estos objetivos de sostenibilidad y ha instado a aprovecharla para acelerar los procesos que se deben llevar a cabo en la llamada transición hacia la economía circular. En este sentido se ha pronunciado Ferrer-Salat, que ha comparado la situación actual con tres grandes olas: "La primera, y la más pequeña es el coronavirus, después viene la crisis que genera, pero más tarde llega una enorme que es el cambio climático".
Rubiralta ha asegurado que no contempla la "maximización de los beneficios de la empresa" si ello lleva consigo un perjuicio contra el planeta, y ha definido a Celsa como una compañía recicladora por transformar la chatarra en acero. En el acto, las empresas y administraciones han comentado las estrategias que llevan a cabo para incentivar procesos productivos más sostenibles y los principales retos y dificultades que tienen.
Proyectos y dificultades
Conesa ha explicado que las principales actuaciones de economía circular del Puerto son los dragados que se llevan a cabo cada cinco años y que permiten recuperar material "arenoso" que después se reutiliza poniéndolo en playas, y también en la exigencia de cláusulas ecológicas a la hora de licitar proyectos. Navarro ha señalado que en la zona de polígonos que gestiona el CZFB se han habilitado itinerarios en bicicleta, patinete eléctrico o transporte público para una movilidad más sostenible.
Girbau, que está dentro del negocio de las lavanderías, ha destacado que su empresa está trabajando en varios proyectos de innovación para reducir el consumo de agua de los lavados, pero sobre todo para ser capaz de reutilizarla y solo tener que añadir la que se adhiere a la ropa en forma de humedad.
Preguntados sobre las principales dificultades y retos para aplicar medidas de economía circular, las empresas han apuntado a la necesidad de que las administraciones pasen de un modelo de impuestos, certificaciones y "burocracia", a otro en el que se incentive el negocio y sea posible ganar dinero con este sector. Subirà ha asegurado que también se trabaja en esta línea, pero que algunos de los impuestos o sanciones tienen la intención de cambiar la "cultura" que considera que todavía está en algunos sectores y empresas más tradicionales y reticentes a los cambios.