En Farrera, en el Pallars Sobirà, ha abierto sus puertas el primer taller del Alt Pirineu y uno de los pocos de Catalunya de mini casas. Se trata de viviendas de reducidas dimensiones instaladas sobre un remolque. Pese a las pocas iniciativas que existen en Catalunya de las populares tiny houses es un sector en crecimiento que puede ser una alternativa a la vivienda. Silvia Manresa, responsable de El Taller, ha explicado que son construcciones responsables con el medio ambiente que se hacen personalizadas al gusto del cliente. Estas casas sobre ruedas son totalmente autosuficientes cuyo precio oscila entre los 40.000 euros y los 70.000 en función de su medida y las necesidades del consumidor.
El precio de las mini casas es ventajoso dado que no existen intermediarios y la relación entre el fabricante y el cliente es directa. Manresa ha explicado que se adapta a lo que el cliente necesita y seguramente éste acabe siendo uno de los éxitos de estas construcciones.
Dimensiones de una mini casa
Para poder circular las medidas de una mini casa van entre 2,5 metros de ancho, máximo 4 de alto y unos 6 de largo y el conductor debe disponer del carné de remolque dado que la vivienda está construida sobre un remolque . Este hecho hace que se puedan instalar en determinados suelos rústicos, dependiendo de las normativas municipales, puesto que son autónomas y disponen de todos los servicios.
Manresa ha explicado que no quiere hacer una producción industrial de mini casas y con tres o cuatro al año ya cumpliría sus aspiraciones. El proceso de construcción es totalmente manual y personalizado donde los clientes participan en el proceso de diseño y que entre tres y cuatro meses una mini casa puede estar terminada.
Disponen de placas solares, recogida de agua de lluvia y un inodoro de compost, lo que hace que se puedan instalar en cualquier lugar que el acceso y la normativa lo permita. Estas mini casas deben cumplir la normativa de los remolques y las caravanas, para ser transportadas y ubicadas.
Fenómeno extendido en países cómo los Estados Unidos
El movimiento tiny house es un fenómeno bastante extendido en países como Estados Unidos. En Europa en Francia o los países nórdico también es bastante conocido. Mientras, en Catalunya empieza a abrirse camino.
Silvia Manresa fue a través de un programa de televisión americano que se aficionó a las mini casas. La afición llegó a tal punto que decidió formarse y trabajar en una empresa catalana que construye mini casas. Y ahora, ha dado un paso más instalándose en Farrera, en pleno Pirineo, y construir sus propias casas diminutas por sus clientes. La primera que ha hecho; una mini casa 4X4.