David García regenta desde hace ocho años el horno de pan El Castell, en Tona (Osona). Concienciado contra el desperdicio alimentario, este panadero ha explicado a ACN que siempre había querido "cerrar el círculo". "La situación está muy complicada como para ir tirando alimentos, y desgraciadamente se desechan muchos y muchas toneladas", ha lamentado. Después de diversas pruebas y gracias a su pasión por la cerveza, La Panarra ya se comercializa en su horno y en alguna tienda del pueblo. Se trata de una cerveza roja elaborada con un 36% de pan seco, de 5,4 grados y "con un toque final de corteza de pan". Con inquietud creativa, ya está considerando otros productos que podría elaborar con los excedentes, como una cerveza negra o un licor.
Ahora hace casi quince años que a David García los Reyes le dejaron como regalo un kit para hacer cerveza en casa y, desde entonces, su interés por este mundo fue creciendo. Incluso llegó a comprar la mitad de una cervecera osonense que, con la llegada de la covid-19, tuvo que cerrar porque solo se dedicaban a hacer ferias. Aunque su actividad principal siempre ha sido la de panadero, el trabajo y la pasión acabarían convergiendo.
Se trata de una cerveza roja elaborada con un 36% de pan seco, de 5,4 grados y "con un toque final de corteza de pan"
Después de haber trabajado muchos años en una panificadora, en 2016 García se estableció en Tona por su cuenta, tomando el relevo de otro panadero. Como se hacía antiguamente, David García también intercambiaba el excedente que le quedaba de pan con algún agricultor, para no tener que tirar nada. Pero él seguía pensando que podía hacer algo más. "Si el pan está hecho de trigo, ¿por qué no podemos hacer una cerveza de pan?", se preguntaba. Y a partir de entonces, en 2021 comenzó a sentar las bases de lo que más tarde sería La Panarra.
El panadero ha explicado que comenzó a investigar y vio que en el Reino Unido ya había gente que estaba siguiendo este camino. En su caso, sin embargo, las primeras pruebas que realizó no salieron bien. De hecho, García recuerda que acabaron "por el desagüe". El panadero ha continuado haciendo pruebas hasta que este 2024 ha podido elaborar dos lotes: uno de 300 botellas y otro de 400, además de algunos barriles.
La cerveza como salida para gestionar el excedente
García describe su cerveza como "una rubia suave, nada amarga a pesar de ser artesanal, con un toque final de corteza de pan y aromas a durazno y fruta madura". "Es muy fácil de beber", señala. De momento, explica que la cerveza tiene buena aceptación. Sin embargo, tiene muy claro que si le va bien, no fabricará más pan de la cuenta para poder elaborar más cerveza. "Cuando haya excedente, haremos cerveza", ha dicho. "Ojalá el día de mañana tenga que ir a picar a los hornos de Tona para conseguir más pan y poder hacer más cerveza", añade. Pero fabricarla expresamente no lo hará.
El proyecto no panarra de David García, como le gusta llamarlo irónicamente, no se detiene en la cerveza roja. El panadero ya está haciendo pruebas con una cerveza negra, que seguramente saldrá en diciembre. También quiere hacer una cerveza estacional con los restos de bollería y las coquetas que elabora para Sant Joan, o un licor con pan seco.