Las patronales territoriales de Catalunya reclaman a los gobiernos que tomen medidas de manera urgente para hacer frente al incremento "descontrolado" del precio de la energía. "Ya no se trata de velar por la competitividad de las empresas sino que estamos llegando a un punto en el cual nos preocupa su continuidad porque está en peligro su supervivencia", advierten la Associació comarcal d'empresaris del Berguedà, la Cecot, el Centre Metal·lúrgic, el Consell Intersectorial d’Empresaris, la Federació Empresarial del Gran Penedès, la Unió Empresarial de l'Anoia y la Unió Empresarial Intersectorial.
Las entidades empresariales reclaman al Gobierno de España que acelere las medidas para reducir el impacto del coste energético para las pequeñas y medianas empresas. Así, han mostrado su preocupación por "la escalada de los costes energéticos" y han alertado "que ponen en peligro la continuidad de gran parte del tejido empresarial, los puestos de trabajo y los derechos fundamentales de la ciudadanía". Un "incremento desmesurado" que llega después del impacto de la pandemia, la subida de los costes del transporte de mercancías o la falta de suministros.
A estas alturas, las patronales avisan que muchas empresas de alto consumo energético ya prevén cierres temporales. En este sentido, advierten que los costes energéticos (electricidad, gas o carburantes) "son inasumibles para muchas empresas y comportan un riesgo real de cierres". "No permiten a las empresas ser competitivas nacional o internacionalmente y están haciendo literalmente inviables algunos negocios", enfatizan.
Las demandas a los gobiernos
Las entidades empresariales valoran positivamente el anuncio del gobierno español de implantar medidas para reducir el coste de la energía, desvinculando el mercado eléctrico del precio del gas. Aún así, las acciones no entrarán en vigor hasta final de marzo. Por eso, piden impulsar medidas urgentes, por ejemplo marcar unos topes en el precio del gas.
En cuanto a la Generalitat, las organizaciones le reclaman acelerar los proyectos estructurales que tienen que permitir la transición energética, reducir la dependencia energética otros países o regiones y paliar los efectos de los mercados energéticos sobre la competitividad. Unos objetivos que se tendrían que traducir en acciones para promover la autogeneración, la autoconsumo y la implantación de la generación de renovables.