La startup de movilidad Wind Mobility empieza hoy su servicio de patinetes eléctricos compartidos en la ciudad de Barcelona. El servicio, con presencia en varios países europeos, de Oriente Medio y Asia, funciona a través de una app (Wind) que los usuarios se tienen que descargar para poder utilizar los patinetes de la marca. En Barcelona el servicio se ha lanzado en colaboración con diferentes espacios privados, entre ellos los aparcamientos Saba, campus universitarios, edificios de oficinas o centros comercial. La normativa en Barcelona no permite este tipo de actividad al espacio público con multas de hasta 200 euros. El inicio de la actividad en la ciudad ha coincidido con el cierre de una ronda de financiación de 50 millones de dólares.
"Llevamos meses trabajando en poder aportar una alternativa de movilidad ecológica y compartida en la ciudad, que además cumpla con el marco normativo de Barcelona" comenta Gerard Sellarès, responsable por el Sur de Europa de la empresa. "Estamos en conversaciones con varios actores clave de la ciudad, y prevemos ir incorporando nuevos espacios de aparcamiento en los próximos días". En esta línea, en Barcelona también opera la empresa de patinetes compartidos Reby, quién según el Ayuntamiento está siendo sancionada por no estacionar sus patinetes en espacios privados y, a la vez, no haberlos registrado como vehículos de movilidad personal. "Todos nuestros patinetes han sido inscritos en la base de datos del Ayuntamiento de Barcelona, pagando la respectiva tasa" apunta Sellarès.
El precio de uso de los patinetes Wind en Barcelona será de 0,2€ cada minuto y se penalizará con 100€ a aquellos usuarios que finalicen sus viajes fuera de los espacios de aparcamiento definidos en su app.
Barcelona, hub tecnológico
La noticia de la apertura del servicio en Barcelona viene de la mano del anuncio del traslado de la sede central de Berlín en Barcelona. A pesar de que la oficina de Berlin seguirá acogiendo los departamento de atención al cliente, finanzas y legal, toda la actividad operacional y de negocio, así como toda la parte tecnológica será liderada desde Barcelona. Matt Turzo, COO de la empresa asegura que tenían "varias ciudades en mente, pero estamos convencidos que Barcelona es la ciudad ideal para nosotros."
Desde Wind destacan la buena comunicación con la mayoría de ciudades europeas y mundiales, una bolsa de talento internacional de alta calificación y el hecho que Barcelona se esté consolidando como hub tecnológico y de startups a nivel Europeo. "Queremos convertirnos en un agente clave del futuro de la movilidad a las ciudades y creemos que Barcelona está en posición para liderarlo". De momento la empresa cuenta con una veintena de empleados a la ciudad, a pesar de que prevé seguir ampliando el equipo.