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Polémica (y chispas) en el Camp de Tarragona: ¿por qué una estación de tren enciende los ánimos?

La ubicación de la estación intermodal sacude el futuro de una zona que no quiere repetir "errores" con estaciones en lugares donde no hay grueso de población

La futura estación intermodal del Camp de Tarragona genera mucho debate | iStock
La futura estación intermodal del Camp de Tarragona genera mucho debate | iStock
Gemma Fontseca, jefa de redacción de VIA Empresa | VIA Empresa
Jefa de redacción
Tarragona
19 de Abril de 2025

Semana Santa intensa en el Camp de Tarragona y no solo por las vacaciones o las diversas procesiones. En esta ocasión, la futura estación intermodal del Camp de Tarragona ha sido la gran protagonista. ¿El motivo? La diversidad de criterios y el cruce de opiniones entre las autoridades municipales donde se debe ubicar la infraestructura y futuras inversiones inmobiliarias y empresariales en juego. 

 

Si vamos por partes, la futura estación intermodal de Vila-seca se tenía que empezar a construir en 2026 y ha sido calificada, para muchos, como la "Sants de Tarragona". De hecho, las previsiones del Ministerio de Transportes indican que Sants -la segunda en volumen de España- acoja a 60 millones de pasajeros anuales en 2030, mientras que la previsión de demanda para la de Vila-seca ronde los dos millones. Desde 2018, que los impulsores tenían claro (y así lo firmaron) que se trataría del centro neurálgico del territorio, ya que Reus tiene sus estaciones, Tarragona debe decidir la suya y la de Vila-seca tendría carácter metropolitano. Para que nos entendamos, es como si alguien del barrio de Gràcia de Barcelona tenga que hacer siete paradas de metro para ir a Sants.

En concreto, según destacan desde el Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible, el nacimiento de esta estación en Vila-seca es la clave para conectar la red de alta velocidad (Corredor Mediterráneo), la red convencional, el Aeropuerto de Reus y la futura línea del tranvía del Camp, "permitiendo mejoras en los tiempos de acceso en transporte público a la estación y la consiguiente reducción del uso del vehículo privado". Desde el Ministerio calculan que la nueva infraestructura supondría una inversión de 82 millones de euros.

 

¿Tarragona se echa atrás?

La futura estación intermodal del Camp de Tarragona | Adif
La futura estación intermodal del Camp de Tarragona | Adif

Durante los últimos días ha habido un debate encendido a causa del cambio de opinión del Ayuntamiento de Tarragona sobre el emplazamiento de la futura estación intermodal. Tal como se ha mencionado anteriormente, el consenso entre las ciudades de la zona definía que el equipamiento ferroviario se debía situar en el término de Vila-seca, cerca del aeropuerto de Reus, pero Tarragona ahora la reclama en su municipio, en la Horta Gran. Debido a esto, el Ayuntamiento de Vila-seca ha comunicado a la Diputació de Tarragona que abandonaba su participación en todos los grupos de trabajo actualmente existentes “hasta que no se recupere el clima de confianza y de generosidad del momento inicial”. La Diputació y el Ayuntamiento de Reus reclaman también mantener el pacto inicial.

El alcalde de Tarragona, Rubén Viñuales, ha dicho que la futura estación de Vila-seca “no está en el aeropuerto, sino en medio de la nada” y que esto reproduce “el mismo error de la estación del Camp de Tarragona”. “Hace 19 años que sufrimos una estación en un lugar donde no está el grueso de la población, por lo tanto, como Área Metropolitana no podemos volver a cometer este error”, ha insistido.

Parece que el consistorio tarraconense ha presentado la propuesta de la Horta Gran a la Generalitat de Catalunya y al ministerio español, cosa que no se ha recibido bien en Vila-seca, que ha valorado que el nuevo proyecto de Tarragona afectaba “el consenso técnico y político creado en todo el territorio sobre las infraestructuras ferroviarias del Camp de Tarragona y que son uno de los pilares claves de la futura Área Metropolitana”.

Viñuales (alcalde de Tarragona): “Hace 19 años que sufrimos una estación en un lugar donde no está el grueso de la población, por lo tanto, como Área Metropolitana no podemos volver a cometer este error”

Además, el alcalde apunta que la iniciativa viene de "principios de los 2000 para conectar los aeropuertos de Reus y Barcelona", pero el proyecto actual no cumple esta función. Viñuales también remarca que Tarragona cuenta con "dos millones de usuarios de regionales y 1,5 millones de los clientes de la alta velocidad".

La polémica ha hecho que reaccionaran tanto la Diputació como el Ayuntamiento de Reus. Desde el ente supramunicipal no se ha valorado la ubicación de la estación intermodal en sí misma, sino que su presidenta, Noemí Llauradó, ha remarcado que el Grupo Impulsor del Área Metropolitana está formado por ocho municipios y que todos ellos “son plenamente soberanos de tomar sus decisiones, sean las que sean”. A la vez, ha añadido: “la confianza y el consenso son valores fundamentales” para el grupo. En ocasiones anteriores, Llauradó sí que ha expresado su apoyo al hecho de que Vila-seca acoja la estación intermodal.

Aún más, la alcaldesa de Reus, Sandra Guaita, ha defendido que la infraestructura ferroviaria se haga en Vila-seca, ya que “es un proyecto trabajado y consensuado con el territorio, pactado con el gobierno de la Generalitat y del Estado”, que encara “los últimos pasos de tramitación” y que se debe empezar a construir “en 2026”. “La movilidad del territorio se debe dibujar con lealtad, mirada amplia, generosa y visión de territorio”, ha expresado. “El camino iniciado para impulsar un Área Metropolitana y para redactar una estrategia y un plan de acción territorial con dimensión metropolitana es el correcto y el que reclama la ciudadanía y los principales agentes sociales y económicos locales”, ha dicho.

La Generalitat no se moja públicamente

Mientras que diferentes municipios del Camp de Tarragona dan sus opiniones sobre la ubicación de la futura estación, la Generalitat de Catalunya se limita a consolidar "la necesidad de contar con el máximo consenso posible del territorio". Así lo declaró la consejera de Economía, Alícia Romero, en una visita al Bon Dia de la Cambra de Tarragona.

Romero asegura que "se están estudiando todas las opciones técnicamente". "Estamos seguros de que entre todos encontraremos la mejor opción posible entre todos", declaraba, apelando a la "generosidad" de los alcaldes. "Incluso es sano que haya diferentes opiniones", añadía.

Este debate sobre la ubicación de la estación intermodal también tiene implicaciones para el proyecto del Tranvía del Camp de Tarragona, que prevé conectar Cambrils, Salou y Vila-seca en una primera fase, con una inversión prevista de 245 millones de euros. La ubicación final de la estación intermodal podría influir en la planificación y ejecución de este proyecto.

Finalmente, el ingeniero y opinador de VIA Empresa, Xavier Roig, tiene una visión crítica de la gestión de los últimos días en el Tarragonès en una opinión que se ha hecho viral: “La estación del tren de alta velocidad del Camp de Tarragona es una demostración del consenso inútil. ¡Antes de que tú te salgas con la tuya, nos fastidiamos todos!”. “En los países con entendimiento, estas decisiones las toman los técnicos correspondientes. En los países con instintos que tienden hacia el subdesarrollo, todo se politiza y los trazados de los trenes los decide el alcalde del pueblo”, continúa Roig. 

“Ahora, con la proyectada nueva estación intermodal de Tarragona estamos en el mismo punto. El dinero está, la voluntad económica también. Solo toca decidir si los municipios implicados deciden escenificar un acuerdo siguiendo la anodina frase de en Pla -ergo, ir contra la lógica e insultar la inteligencia y el bolsillo del contribuyente- o si se pelean y gana el sentido común”. Y lanza un aviso: “Ah, perdón, queda una tercera opción: que la estación en cuestión forme parte del 80% de obra presupuestada que no se ejecuta”.