El Port de Tarragona ha cerrado el 2022 con cerca de 64 MEUR en ingresos, que supone un 20% más que el año anterior. En cuanto al tráfico de mercancías, se han superado los 30 millones de toneladas, con los productos agroalimentarios y la carga general al frente. De hecho, el tráfico de cereales, de piensos y de harinas han establecido un nuevo récord histórico con 5,95 millones de toneladas. Por otro lado, los líquidos a raudales continúan liderando el tráfico de mercancías del ente portuario con 17,6 millones de toneladas. Aun así, los tráficos han sido relativamente inferiores a los del 2021, que se registraron más de 31 millones de toneladas.
"Son unos buenos resultados, teniendo en cuenta los retos que el Port ha tenido que hacer frente durante el 2022", afirman los responsables de la Autoritat Portuària de Tarragona (APT), que también añaden que "por un lado, los efectos de la invasión de Ucrania por parte de Rusia en el tráfico de cereales y de crudo de petróleo, el incremento del precio de la energía y la inflación; y, por otro lado, la situación en el hinterland portuario con la parada de actividad del principal cliente del clúster petroquímico de Tarragona durante dos meses para realizar inversiones por 100 MEUR y los efectos en los rendimientos derivados de las negociaciones por la adaptación a la nueva normativa reguladora de la estiba".
Según el ente portuario, estos resultados los permitirán "seguir con buen ritmo el ciclo inversor en las infraestructuras estratégicas" a través del llamado 'Rumb #EcoPort 2027', una nueva etapa inversora más sostenible que permitirá "hacer frente a los retos de la diversificación de tráficos, la transición energética y la transformación económica sostenible", tal como han detallado desde el Apdo.
En esta transformación del Port hacia una infraestructura verde y sostenible, la APT prevé que en 2027 haya finalizado la construcción del Contradic de Ponent, así como del conjunto de actuaciones de la Zona de Actividades Logísticas (ZAL), de la Red Natura 2000 y de las terminales Guadalajara-Marchamalo y la Boella.
Paralelamente, el Port de Tarragona ha anunciado que también trabajará en la lucha contra el cambio climático, con la potenciación de la intermodalidad y el fomento del transporte por ferrocarril, de la producción de energías renovables, la economía azul y de la recuperación de espacios naturales.