El Port de Tarragona ha cerrado los primeros cuatro meses del año con un incremento de un 8,1% (+838.000 toneladas) de los tráficos marítimos hasta alcanzar los 11,17 millones de toneladas de mercancías movidas. La actividad se ha acelerado, en gran parte, por el movimiento de cereales, piensos y harinas.
Tres ámbitos que han registrado un incremento de un 31% en comparación con el mismo período de 2022. A 30 de abril, los líquidos a raudales también registran un aumento respecto al mismo período de 2022: en los 4 primeros meses de 2023 han registrado 6,75 millones de toneladas (+3,9%), empujados sobre todo por el crudo de petróleo con 3,15 millones de toneladas (+4%) y los demás productos petrolíferos con 2,89 millones de toneladas (+10,1 %).
Estos resultados se han logrado gracias sobre todo a los buenos resultados de marzo. Un mes de récords en el que se registraron unos tráficos de 2.825.053 toneladas, cifra que representa un crecimiento del 46,7 % respecto a marzo de 2022. Los datos del pasado mes de marzo también confirmaban la recuperación del tráfico de líquidos en chorro (1,7 millones de toneladas, +33,4% respecto a marzo 2022) y la fortaleza en el crecimiento de agroalimentarios, con 627.000 toneladas de cereales, multiplicando por 3,2 la cifra registrada en marzo del año 2022 (+173%).
Durante el mes de abril, el Port de Tarragona también ha registrado un aumento en el tráfico acumulado del 39,6% en vehículos nuevos, pasando de los 57.914 automóviles del primer cuatrimestre de 2022 a los 80.837 vehículos de estos primeros 4 meses.