Al campesino catalán le cuesta una media de 0,44 euros producir un kilo de melocotón o nectarina, una cifra que sube hasta los 0,52 euros si se tiene en cuenta la mano de obra. Y para que el agricultor pueda cobrar estos 0,52 euros por kilo, hace falta que la fruta tenga un coste de 1,08 a su salida de la central. Así lo estima el estudio de costes de producción de fruta de hueso correspondiente a la campaña 2024 que ha elaborado el Departament de Alimentació, conjuntamente con el Institut de Recerca i Tecnologia Agroalimentàries y la Universitat Politècnica de Catalunya. El estudio quiere aportar "mayor transparencia" a la cadena alimentaria, según ha explicado el secretario de Alimentación, Carmel Mòdol.
El secretario de Alimentación ha remarcado la importancia de disponer de esta información: "Hace falta que desde el productor hasta el distribuidor y el consumidor conozcan esta estimación oficial del coste de producir un kilo de fruta de hueso". El estudio no tiene validez legal y no obliga a las empresas a pagar al campesino según los precios que muestra, sino que tiene un papel "moral" y quiere aportar información y favorecer un precio justo y digno para el productor". "Si queremos tener campesinos, el sector se tiene que poder ganar la vida, sino lo dejará", ha añadido.
El estudio también constata un incremento del 17% del coste de producción por hectárea y de un 11% en costes por kilo entre la media del periodo 2018-2022 y la estimación para el año 2024. Estos datos sirven de orientación para determinar unos costes de referencia aproximados teniendo en cuenta la producción de cada explotación y los gastos inherentes a las características de cada campaña. Si se añade el gasto en mano de obra familiar, esta cifra aumenta hasta el 0,524 euros por kilo. Y si además se suma también el coste de confección, el total se eleva hasta 1,080 euros por kilo, con un horquilla entre el coste mínimo y el máximo de 0,980 a 1,198 euros por kilo.