El sector industrial català ha mostrado su preocupación ante la "nula implantación de energías renovables en Catalunya" y han alertado de los riesgos que puede provocar para la economía. "La indeterminación y la parálisi energètica de la Generalitat de Catalunya imposibilita la toma de decisiones estratégicas y de inversiones que tengan por objetivo impulsar o desarrollar el tejido industrial catalán", se denunció durante una jornada organizada por Cecot y el Observatorio de las Energías Renovables de Catalunya para abordar el impacto de la descarbonización de la economía y la transición energética en el sector industrial.
Las dos consecuencias "inevitables" que se pusieron encima la mesa son la desindustrialización de la economía catalana en sectores económicos cómo el químico, la metalurgia o la automoción; y la pérdida de atracción internacional, de nuevas inversiones y de proyectos innovadores cómo los vinculados al desarrollo de nuevas tecnologías. "El precio y la competitividad, así cómo la cantidad de energía proveniente de fuentes renovables serán decisivos para el bienestar económic y social de Catalunya en los próximos años", se señaló.
Riba: "Muchas empresas de nuestro país tienen la posibilidad de acabar descarrilando si no se adaptan al cambio"
"Muchas empresas de nuestro país tienen la posibilidad de acabar descarrilando si no se adaptan al cambio", alertó Carles Riba, miembro del Colectivo para un Nuevo Modelo Energético y Social Sostenible. Josep Casas, director de la Oficina por la Transició Energeética de Cecot, dio pistas sobre los primeros pasos: "Las empresas, a corto plazo, tienen que asumir retos cómo trabajar en el ahorro y la eficiencia o apostar por el autoconsumo fotovoltaico".
El modelo energético de Catalunya
A través de dos mesas redondas se abordó la situación energética del país y los retos de futuro. La necesidad de apostar cuanto antes mejor por las renovables es una de las grandes conclusiones. "Para conseguir el 100% de producción con renovables no basta con los tejados, puesto que solo cubren el 30%. Necesitamos instalaciones més grandes", alertó Marta Morera, directora del Instituto Catalán de Energía. Montserrat Coberó, de la Red de Entidades Catalanas, destacó que si se incentiva la innovación y eficiencia de proximidad, se podría "impulsar un nuevo tejido empresarial dedicado al mantenimiento y funcionamiento de los proyectos de pequeña y escala media".
Pep Puig, impulsor del proyecto Vivir del Aire de Barcelona, abordó el debate sobre la instalación de parques eólicos en espacios naturales: "Se tiene que estudiar cada proyecto caso en caso. O és que a Barcelona no tenemos espacios òptims cómo és el caso del Tibidabo?".