Las empresas gerundenses han mostrado su preocupación por la escalada de los precios de la energía y la carencia de materias primeras y alertan de los "efectos económicos negativos agravados por la guerra en Ucrania". La "incesante escalada de los precios de la energía, el escenario económico de incertidumbre y la carencia de materias primeras" son factores que preocupan al tejido empresarial. Así lo ha constatado la Federación de Organizaciones Empresariales de Girona, que señala que uno de los primeros sectores afectados es el transporte.
"Desde la Asociación de Transportistas por Carretera de Girona se recomienda a las empresas distribuidoras repercutir la subida del precio del combustible en los servicios, para así garantizar la continuidad de las empresas. Ante la incertidumbre de no saber cuánto durará la crisis energética, no se puede trabajar con márgenes negativos o las compañías entrarán en quiebra", alertan.
"Esto se puede aguantar mientras todavía salga a cuenta producir"
Además, la patronal avisa que las empresas productivas en general, aunque algunas han parado la producción, aguantan el momento gracias al alta demanda que ha provocado la crisis de la Covid y manifiestan que en condiciones normales no sería sostenible. Metall Girona, la asociación Aecork, la Asociación de ceramistas y algunas empresas papeleras y químicas han manifestado que las empresas han reperecutido la subida entre el precio del producto y la reducción del margen. "Esto se puede aguantar mientras todavía salga a cuenta producir", advierten. Los diferentes sectores han insistido en la preocupación por la falta de materias primeras "si esta crisis se alarga mucho más en el tiempo".
En cuanto al turismo, desde la Asociación de Campings de Girona, la Asociación de Casas de Turismo Rural Girona Costa Brava Pirineu y la Federación de Hostelería manifiestan que hay preocupación por los costes de la electricidad. Los precios de las reservas estaban calculados antes de la escalada, pero de momento no tienen cancelaciones. Por ahora las empresas están absorbiendo el incremento de precios y no saben hasta donde podrán aguantar.
Desde otros ámbitos cómo el alimentario o el de la construcción también están sufriendo por la falta de materias primeras. "La falta de maíz, de trigo, de aceite de girasol, etc, puede ser un auténtico problema en pocos meses. Si ahora Ucrania no planta cereales y la Unión Europea ha vetado la compra a Rusia, el mercado quedará muy complicado por Europa", apuntan desde las asociaciones alimentarias.