La planta de Agua de Vilajuïga ya produce al 100% y espera llegar a los dos millones de litros anuales. Este es el tope que se ha marcado la empresa, que adquirió la multinacional Grifols, para ofrecer una producción "sostenible" y un producto "único" que implica que el agua que se capta de los pozos se embotella con las mismas propiedades con que se extrae. Además, han abierto un nuevo pozo que permite extraer agua a mayor profundidad pero consiguiendo las mismas características.
El director general de la empresa, Joan Fornós, ha explicado que, hoy por hoy, no se podrá adquirir en supermercados sino que sólo estará disponible en establecimientos especializados y de restauración. "Poco a poco, será una mancha que se irá extendiendo", ha dicho. En este sentido, ha recordado que el proyecto tiene una vertiente emocional fruto de la adquisición de la empresa cuando las instalaciones cerraron con el objetivo de recuperarla. En total, la compañía ha invertido 5,5 millones de euros.
Aiguas de Busot de Vilajuïga, fundada en 1904, bajó la persiana en 2017 después de más de cien años de historia. La empresa se fundó de la mano de seis familias ampurdanesas después de que el agua procedente de la Sierra de Verdera y el macizo del Cap de Creus recibiera la declaración de minero-medicinal y de utilidad pública. Incluso, el pintor Salvador Dalí aseguró que era la suya preferida y en 1929 recibió un premio de honor a la Exposición Universal de Barcelona.
El cierre supuso un punto de inflexión para el municipio, que se movilizó para evitar que un espacio tanto emblemático desapareciera. La multinacional Grífols decidió apostar y empezó la reforma de las instalaciones, que ahora ya están a pleno rendimiento.