"Una manera sensata y sostenible de revolucionar el modelo tradicional de ciudad". Así define Marc Grañén los jardines en movimiento de su start-up PhytoKinetic. Unas zonas verdes instaladas a los techos de los autobuses que permiten enfriar o calentar el interior del vehículo según la época del año y a la vez diversificar el paisaje urbano y mejorar el nivel de vida. "Si tanto sólo un 20% de los edificios estuvieran ajardinados, nosotros viviríamos un 20% mejor", sentencia.
Una idea surgida en la calle
"Trabajo a diario con cubiertas ajardinadas y paredes vegetales", explica el creador de PhytoKinetic, biólogo y paisajista. "Mi único pensamiento al ver el techo de unos cuántos autobuses juntos en Barcelona fue: 'Malaguanyat espacio!", rememora. Así es como empezó todo.
Son jardines en movimiento y con cuatro capas. El techo del vehículo está preparado con una primera capa que impermeabiliza la superficie y asegura una correcta evacuación del agua. A continuación, un segundo manto, hecho de espuma hidropónica, hace la función de la tierra, permite que las plantas searraiguen y, al ser un material más ligero, reduce el peso extra que generaría el sustrato orgánico. Las alfombras de seddum y las plantas ponen el color a la cubierta y, finalmente, una malla protectora evita que el jardín se mueva con la velocidad. No hay límites en el uso de plantas y, incluso, insectos u otros animales como gusanos de tierra, hormigas, sapos o ranas.
Eso sí, poner de repente flores y plantas en un buzo requiere encontrar el material adecuado, hacer cálculos y, sobre todo, cumplir los requisitos de seguridad y de homologación. "Fue clave la ayuda de un antiguo compañero de escuela que es ingeniero, Xavier Castellanos; de un viverista de la zona de Girona, Àlex Puig; y de otro vecino de Bescanó que tiene un trailer frigorífico donde pusimos a prueba la idea", detalla.
El invento fue todo un éxito y abrió las puertas para hacer el siguiente paso: el autobús piloto del camping Castell Montgrí en la Estartit, cedido por el naturalista, ornitòleg y director de la Fundación Territorio y Paisaje, Jordi Sargatal. "Gracias a la colaboración y curiosidad de todos ellos, los 20 metros cuadrados de jardín de este vehículo han dado la vuelta al mundo y hoy puedo hablar de negocio y no de proyecto".
Las ciudades, mercado potencial
Enverdir el transporte público es uno de las ventajas principales de PhytoKinetic. Por un lado, mejora la imagen de una ciutat, que se puede vender como ecológica y responsable con el medio ambiente creando vida en espacios aparentemente estériles. Por la otra, "quien no querría ir al trabajo bajo un jardín? Te cambia la percepción y el estilo de vida", afirma Grañén.
El ahorro es otra característica. Las plantas se riegan con el agua del aire acondicionado de los autobuses y la lluvia. Por lo tanto, no genera una gran cantidad de gasto extra. Además, ayuda a reducir el uso de la calefacción en invierno y del aire en verano. Más jardines también significa una mayor absorción de dióxido de carbono y ayudar a enfriar las islas de calor de las ciudades producidas por la escalfor del asfalto y los edificios. El aire se renueva, refresca el ambiente y lo purifica.
En un año, se pueden capturar 35 kilos de dióxido de carbono por metro cuadrado, el que seria equivalente a un balcó frondoso, según el paisajista. Por eso, el objetivo es llegar a las grandes ciudades: "Un autobús no hace nada, ni 10 tampoco, pero Barcelona tiene un parque logístico de cerca de 1.000 vehículos y con 500 ya sería mucho".
Precisamente, el Ayuntamiento de Barcelona ya ha mostrado su interés: "De momento, tenemos una furgoneta del estudio de paisajismo Simbiosis cercando por la ciudad para darnos a conocer y sabemos que la idea gusta, por el que somos optimistas". En un futuro, el transporte público de la capital catalana podría lucir geranios, romeros o rosales al techo.
Descubrir nuevos sectores
Expandirse es uno de los nuevos objetivos de PhytoKinetic, especialmente en el mundo de las caravanas porque "es menos arriesgado", según Grañén. Y aclara: "O gusta o no gusta, por el que si la respuesta es positiva, son dinero seguro". Al ser vehículos de uso estacional, especialmente en verano, la idea de reducir entre tres y cinco grados la temperatura interior permite hablar de un éxito casi seguro. Por eso, la presencia de la empresa al World Green Infraestructure Congress de Francia ahora a mediados de septiembre puede ser la cita clave para hacer contactos y explotar el sector del camping.
Autobuses propios de fábrica
"Eléctrico, diseñado con una cubierta lisa y sin que se tenga que sacar asientos". Así es como tendría que ser el autobús pensado por PhytoKinetic. Poner un jardín al techo aumenta el peso del vehículo, por el que se tienen que reducir las plazas para no superar el límite que marca la normativa europea. No es una traba importante, pero sí comporta disminuir el volumen de pasajeros .
Una empresa holandesa de buses eléctricos podría ser el fabricante de estos vehículos: "Nos hemos encantado. A ellos los ha gustado mi proyecto y a mí sus cubiertas lisas, son ideales para aprovechar al máximo la superficie del techo".
Internacionalización con socios locales
"Brasil, Qatar y el sudeste asiático están casi ligados. No tengo ningún pedido, perotengo medio pie adentro", explica con prudencia Marc Grañén. "Hasta ahora he trabajado solo, pero ahora sé que necesito encontrar un buen equipo, una persona que se encargue de las exportaciones y que pueda buscar socios locales".
La filosofía de PhytoKinetic va más allá de un estilo de vida sostenible: "Yo exporto el proyecto, lo desarrollo al lugar y nosbeneficiamos los dos. Quiero trabajar con un concepto global muy entendido, favoreciendo la actividad local y dando trabajo al herrero, viverista o industrial de la zona".
Y añade con seguridad: "La idea sería inviable sin una empresa o persona que conozca el entorno, tenga sus contactos, se mueva y sepa buscar el padrino que te abre la puerta".