Mejoras para aumentar la velocidad comercial de los autobuses en Barcelona. Esto es lo que ha pedido el RACC durante la presentación del estudio Anàlisi de la competitividad de la Nueva Red Ortogonal de Bus de Barcelona, un trabajo pionero realizado desoués de la implantación definitiva de las líneas de bus previstas al Plan de Movilidad Urbana Sostenible (PMUS) impulsado por el Ayuntamiento de la ciudad condal.
El estudio del RACC tiene el objetivo de identificar las claves para seguir mejorando la nueva red de líneas ortogonales de altas prestaciones (H, V y D) y el conjunto de líneas convencionales. Para hacerlo, se ha fijado en los indicadores que más influyen a los usuarios: la velocidad de circulación, la puntualidad de los autobuses y la demanda de viajeros. El estudio ha analizado 13 de las 28 líneas ortogonales de altas prestaciones
Según el RACC, los vehículos mal estacionados y maniobras de giro a la derecha de otros conductores son algunas de las principales incidències que reducen la velocidad del transporte públic, junto con incidencias en las paradas y la congestión. Además, en las vías con carril bus la velocidad es de media 1,1 km/h superior a las que no tienen, mientras que los autobuses circulan a una media de 13 km/h. A pesar de eso, sostienen, "el crecimiento de la red de carriles bus de los últimos años no se ha traducido en un incremento global de la velocidad de los buses".
Precisamente por eso, piden "mejoras de forma prioritaria" en las líneas V27, D40, H6, H12 y H16 perquè consideran que "circulan a una velocidad més baja y a la vegada tienen una demanda de usuarios elevada".