IPTE, compañía belga especializada en la fabricación de componentes para vehículo eléctrico, ha creado 25 puestos de trabajo y ha duplicado la superficie de su planta en Reus, en los últimos dos años, para incrementar su capacidad de producción. Desde Cataluña, IPTE ha priorizado la construcción de los cargadores para las baterías y algunas partes de la electrónica de potencia de los coches. Con la ampliación IPTE, fundada en 1992, tendrá una planta de producción de 2.450 metros cuadrados en el Baix Camp.
La sede central de la compañía está ubicada en la ciudad belga de Genk y desde Cataluña se gestiona el mercado del sur de Europa y otros de carácter más internacional. El 85% de la actividad de IPTE va destinada al sector del automóvil, especialmente para empresas como Denso, Ficosa, Bosch, Continental, Mahle o Lear. Entre el centenar de trabajadores y trabajadoras en Reus se encuentran los siguientes perfiles: diseñadores, ingenieros mecánicos y eléctricos, programadores de visión artificial o especialistas en robótica.
En los últimos años, la compañía, especializada en proyectos integrales, ha experimentado un aumento de la demanda vinculado a las nuevas tendencias en electrificación de la movilidad que les ha impulsado a reforzar su capacidad productiva. La empresa también ha invertido en la automatización de procesos y en la incorporación de nuevas tecnologías y equipamientos para facilitar su funcionamiento.