Los sindicatos advierten que Ryanair planea cerrar su base de Girona, Las Palmas y Tenerife Sur por el atraso de lo entrega de los aviones Boeing 737 Max, la subida de costes de combustibles y el incremento de los salarios de la plantilla. La compañía aérea lo ha trasladado en una mediación con los sindicatos USO y SITCPLA, que había sido convocada por el Servicio de Intermediación y Arbitraje (SIMA) en la cual se tenía que empezar a negociar el primer convenio colectivo por los tripulantes de cabina. Como respuesta a esta amenaza y para "protestar contra el comportamiento abusivo" de la línea aérea, los representantes de los tripulantes han anunciado nuevas jornadas de huelga por septiembre.
El cierre de las bases de Las Palmas y Tenerife Sur se ha anunciado por el día 8 de enero pero el cese de las actividades en Girona encara no tiene fecha. Fuentes sindicales han afirmado a la ACN que la empresa se ha limitado a afirmar que la base gerundense "está en riesgo". Las mismas fuentes han explicado que las amenazas de cierre coinciden con las bases donde hay más representación sindical.
Además de reducir su campo de acción, Ryanair también ha anunciado que llevará a cabo despidos que, según los sindicatos, afectarían las personas con más antigüedad. Estos anuncios se han producido justo después de que acabara la reunión con los mediadores del SIMA, que ha acabado sin acuerdo. "Es injustificable su victimismo por supuestas pérdidas, cuando es una empresa con constante aumento de beneficios y que, por delante, quiere efectuar despidos y, por detrás, está en pleno proceso de reclutamiento de personal", ha expuesto en un comunicado el portavoz de SITCPLA, Manuel Lodeiro.
Consecuencias del atraso en lo entrega de los Boeing 737Max
Precisamente, Ryanair anunció hace tres semanas que se veía obligada a replantear la próxima temporada de invierno y la de verano del 2020 por el atraso en lo entrega de hasta 30 aviones Boeing 737 Max, el qué se traducirá en el recorte y cierre de algunas de sus bases. Los modelos se tuvieron que quedar en tierra para ser revisados a raíz de la caída de dos modelos idénticos hace unos meses con el resultado de más de 300 víctimas mortales y la fecha de su regreso es "incierta".
Ante este panorama, Ryanair optó por una previsión "prudente" de cara el uso de los nuevos aviones encargando los Boeing Max 200s, una variante del B373Max que necesita ser certificado separadamente, previsiblemente dos meses después de que empiecen a operar Max. La compañía también precisa que sólo puede recibir entre 6 y 8 aparatos al mes.