Silence, el fabricante de motos y baterías eléctricas con sede en Barcelona, inaugura su primera Flagship Store oficial de marca en la ciudad que le vio nacer. Se trata de un espacio dedicado a su nuevo modelo S01, el primero que la compañía diseña exclusivamente para particulares y con el que espera alcanzar las 7.000 motocicletas producidas y los 30 millones de euros de facturación a finales de 2019, según han informado en un comunicado.
Uno de los objetivos de Silence es, según Carlos Sotelo, CEO y fundador, “terminar con las barreras de los puntos de carga”. Por este motivo, asegura que desde I+D se ha diseñado un armario intercambiador de baterías cuyo objetivo es ofrecer al usuario una batería cargada cuando la necesite. Una tecnología que, subraya, "es posible gracias a la conectividad que silence integra en todas sus motos".
Cualquier vehículo que sale de la planta de producción que Silence tiene en Molins de Rei está conectado a través de una App. Esto permite al usuario no depender de la llave para arrancarlo, saber la ubicación de su moto en cualquier momento, el estado de la batería, la cantidad de CO2 que ha ahorrado gracias a conducir un vehículo eléctrico y también en qué punto de la ciudad se encuentra la batería cargada más cercana.
La compañía arrancará en la ciudad un proyecto piloto en el cual el cliente comprará la moto y hará un renting de la batería. Esto permite al usuario rebajar el coste inicial del vehículo y, por otro lado, contar siempre con una batería cargada. Esta nueva fórmula de adquisición llega cuando la compañía está a punto de alcanzar las 500 pre-reservas. Son las primeras unidades del modelo S01 que los clientes han podido adquirir vía online y que cuentan con la grabación del número de serie así como unas condiciones de mantenimiento y garantía especiales.