S&P Global Ratings y Fitch mantienen en un notable (A-), con perspectiva positiva, la calificación de Barcelona en materia financiera seis meses después del último informe, según informa el ayuntamiento de la capital catalana. De hecho, las dos agencias señalan que el rating sería el máximo AAA "si el consistorio no se valorara conjuntamente con las finanzasde España".
Fitch destaca la fuerte capacidad de acceso de la ciudad a los mercados financieros en caso de necesidad y, por primera vez, publica la SCP (Standalone Credit Profile), situándolo en el máximo nivel: AAA. Esta sería la calificación de la ciudad en el supuesto de que el rating no estuviera limitado por el del soberano. Por su parte, el informe de S&P también ratifica el rating A- y hace hincapié en la "solidez financiera" de Barcelona, con ligeros superávits después de inversiones, alta liquidez y bajo endeudamiento, "gracias a una prudente gestión financiera del gobierno y a una economía relativamente sólida de la ciudad".
Esta última agencia mantiene que la calificación a largo plazo de Barcelona "continúa limitada" por la calificación del Estado español. Sin embargo, el informe mantiene para la ciudad una calificación intrínseca en AA, como París o Londres.