La consejera de Territorio, Sílvia Paneque, ha anunciado que destinarán 2 millones de euros en ayudas para retirar las cubiertas de amianto deterioradas por la granizada del 2 de agosto en Sant Pere de Torelló y Vidrà. El objetivo es que se resuelva con "máxima diligencia". Lo ha explicado durante una visita con el alcalde, Jordi Fàbrega, donde pudo ver cómo avanzaban los trabajos de reparación de la escuela-instituto, uno de los espacios municipales más dañados. Además de retirar el amianto, se instalará un nuevo tejado con placas fotovoltaicas. La consejera ha señalado que, a pesar de "la desgracia meteorológica", el municipio "avanzará en temas de salud y medio ambiente", recordando que el fibrocemento está prohibido desde 2002, aunque aún está muy presente en el territorio.
Esta línea de ayudas, canalizada a través de la Agencia de Residuos de Catalunya (ARC), estará dirigida a particulares y administraciones locales para poder cubrir los costes de retirar el amianto de forma segura y su gestión. La partida estará restringida a los daños y hechos de la granizada del 2 de agosto. Basándose en los datos del Servicio de Meteorología de Catalunya, se podrá determinar con exactitud la zona afectada a través de un informe que actualmente está en fase de borrador. Sant Pere de Torelló está afectado "en su totalidad", según palabras de la consejera de Territorio, que este lunes vio cómo evolucionaban los trabajos de reparación.
Sant Pere de Torelló está afectado "en su totalidad", según palabras de la consejera de Territorio
El alcalde de Sant Pere de Torelló, Jordi Fàbrega, ha detallado que calculan que hay 70.000 metros cuadrados de tejados con fibrocemento dañados, entre viviendas, industria, casas de campo y explotaciones agrícolas y ganaderas. De los 50 millones de euros valorados en daños, ha concretado que 3 millones corresponden a daños en edificios municipales, mientras que el resto corresponde a particulares y empresas.
Fàbrega ha explicado que ya han recibido las reclamaciones de 200 vecinos que acreditan haber sufrido daños a través de la oficina de atención que han abierto para agilizar y acompañar a los ciudadanos en los trámites. Este viernes, además, finalizará el plazo para presentar la documentación en el Ayuntamiento. Después se entregará al Estado para solicitar que el Consejo de Ministros la declare zona de afectación grave, lo que antes se denominaba zona catastrófica.