Las mujeres y la metáfora de la rana

La Unión Empresarial de la Anoia celebra el IV Meeting UEA inquieta con una ponencia de la profesora de la IESE Business School, Nuria Chinchilla

Núria Chinchilla
Núria Chinchilla
Òdena
22 de Noviembre de 2019
Act. 22 de Noviembre de 2019

"Si pones una rana en una olla llena de agua y vas calentándola lentamente, la rana morirá quemada, porque no notan el cambio de temperatura gradual, pues a las mujeres nos pasa lo mismo", con la metáfora de la rana, la profesora de la IESE Business School, Nuria Chinchilla, ha querido despertar la conciencia de las asistentes al IV Meeting UEA inquieta.

En una ponencia titulada rompiendo techos de vidrio y de cemento, la profesora ha explicado ante más de 130 asistentes todos los escenarios en qué se encuentra la mujer, varios tipos de barreras que dificultan y entorpecen su trayectoria y carrera profesional, debido a estos tipos de techo. "El de vidrio, el que viene de fuera, se puede romper; el de cemento nos lo autoimponemos, a pesar de que se puede superar en ciertos momentos", ha explicado.

"El 2002 había un 2% de mujeres directivas en el Ibex, hoy es el 25%. No hay marcha atrás"

En este sentido, la experta en conciliación ha distinguido que en el caso de los techos de vidrio, "en general, a las mujeres, se les dan menos oportunidades que a los hombres. Las mujeres nos encontramos con varias barreras sociales como la escasa ayuda a la maternidad, las pocas ayudas a las famílies, el desajuste de horarios laborales con el calendario escolar" y que "nos discriminan por ser madres". Para romper el de vidrio se tiene que romper con empoderamiento: motivación, competencias, habilidades que tienen que venir acompañadas de oportunidades de desarrollo , que tenemos menos que ellos".

Los momentos para romper el techo de vidrio son muy conrets y la experta los ha identificado: momentos de selección, formación, promoción, evaluación, remuneración y conciliación, es decir barreras familiares, como tener que cuidar otras personas o poco apoyo de la pareja o la familia, en una sociedad que se apoya en la mujer para funcionar, situándola "en un sanwich entre las curas, la carrera y apoyar al hombre".

En cuanto a los techos de cemento, las mujeres "nos encontramos con varias barreras personales como "infravalorarnos, falta de confianza en una misma -por comparación con el éxito masculino-, miedo al fracaso y la carencia de formación en areas tradicionalmente masculinas como la informática, la ingeniería, las matemáticas, carencia de delegación, carencia de negociación y de networking", los hombres van al "golf y ellas hablan con las madres de la escuela, unos hablan de negocios y las otras de criaturas" y esto afecta a la carrera profesional. Estos techos se tienen que romper con empoderamiento interno.

"Si nos dejamos caer en este ciclo nos quedamos en la zona de confort, y como el síndrome de la rana, nos acabamos quemando", ha avisado.

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Pero hay esperanza, las cosas están cambiando, 100 años de lucha para el derecho a voto no han quedado en nada. "El 2002 había un 2% de mujeres directivas en el Ibex, hoy es el 25%. No hay marcha atrás. Las empresas que no tienen mujeres en los comités ejecutivos o directivos se lo pierden", ha remachado.

Chinchilla ha finalizado su discurso sentenciando que "las empresas tienen que ser més inclusivas y més femeninas" y dando consejos y recomendaciones para la feminización de las empresas -políticas de flexibilidad, formación de directivos, erradicar assetjaement, etc.-.

Inquietas en la Anoia

Stephanie Marko, miembro de la comisión de trabajo UEA Inquieta, ha hecho un repaso de todas las ediciones, afirmando que "és un honor tanto para mí, como para toda la comisión celebrar la 4a edición consecutiva de este acto anual porqué es una muestra de su consolidación, buena acceptación y acogida". Marko ha alentado a todos los asistentes a "romper techos de cemento y de vidrio", por una sociedad más justa para todo el mundo.

Por su parte, Joan Domònech, presidente de la Unió Empresarial de la Anoia, ha destacado el fuerte poder de convocatòría que ha tenido este acto. Domònech ha afirmado que la tarea de la UEA Inquieta "no és fácil porqué la sociedad és y ha sido tradicionalmente patriarcal, y todavía més en el món de la empresa y la economía. Sabemos que cambiar este paradigma és trabajo de toda la sociedad, hombres y mujeres". El presidente de la UEA ha hecho un reàsp de algunas cifras, como las de lo informo Observatorio Mujer Empresa y Economía donde "el 66% de las empresas catalanas no tienen ninguna mujer en su equipo directivo, un porcentaje que se mantiene bastante estable en los últimos años. Es hora de revertir la situación, que entre todos realizamos propuestas y políticas para favorecer la igualdad, no para cumplir las cuotas de igualdad que nos marca la ley, sinó por convencimiento y por compromiiso", ha remachado.

La consejera de sanidad, Alba Vergés, ha sido la encargada de realizar la conclusión del acto y ha afirmado que "nos han impuesto una visión de éxito masculina". Además, Vergés ha hecho un repaso de cifras, destacando algunas cómo que "el 85% de las reducciones de jornada són de las mujeres, debido de que por nuestro entorno –familiar, social, laboral, entre otros-, las mujeres tenemos un peso mucho més grande que los hombres. Llevamos incorporada la sociedad patriarcal dentro. Por esto es importante que nos pongamos las mujeres referentes en la boca, hablemos", ha remachado.