El incremento del número de trenes de Ferrocarrils de de la Generalitat (FGC) que conectarán el Vallès con Barcelona a partir del 9 de diciembre ha sido recibido con satisfacción, dada el alta demanda existente y la voluntad de hacer camino hacia una movilidad sostenible y que sustituya el transporte privado. Ahora bien, los principales municipios en número de usuarios y habitantes por donde discurren las líneas S1 y S2, así como la asociación FemVallès, consideran que todavía hay camino para recorrer para fomentar el uso del ferrocarril, llegar además población y garantizar un precio justo para todos los usuarios.
Las frecuencias de paso aumentarán, permitiendo unir Barcelona con Sabadell y Terrassa cada cinco minutos y con Sant Cugat del Vallès cada 2,5 minutos en horas punta. Esto supondrá que en las horas de máxima afluencia se pasará de 22 a 24 trenes por hora, mientras que el resto del día se doblarán, de 6 a 12. Esto mejorará la conexión entre la capital catalana y las cocapitales del Vallès Occidental. En Sabadell aplauden la medida, pero consideran que hay que impulsar el transporte público con más kilómetros de vías.
"Hace falta que se amplíe la línea hasta Castellar del Vallès, esto permitiría sacar vehículo privado de la Gran Vía", explica el primer teniente de alcalde, Polo Gibert. De hecho, el entonces departamento de Política Territorial y Obras Públicas inició el marzo de 2010 el proceso de información pública del estudio informativo de la ampliación de la línea, una actuación que tenía previsto comportar la construcción de un nuevo tramo de 4,5 kilómetros. Con una inversión prevista de 320 millones de euros, se dibujaron sobre plano dos estaciones, una en Pla de la Bruguera y la otra al centro.
Terrassa también ve cómo la mejora beneficiará la movilidad de los usuarios que van y vienen con origen o destino a la ciudad, pero destacan que hay un agravio histórico que aún no se ha resuelto. "No desistiremos al reivindicar que tendríamos que formar parte de la zona tarifaria 2, ahora somos a la 3, y nos dijeron que esta situación cambiaría después de un año de en poner marcha la T-Movilidad, esperamos que sea así", destaca la tercera tinenta de alcalde Lluïsa Melgares.
Quién se muestra del todo satisfecha es la alcaldesa de Sant Cugat del Vallès, Mireia Ingla. "Los usuarios estaban muy descontentos en hora punta", destaca, dada el alta demanda que tiene el servicio en la ciudad. Con un total de 7 estaciones de FGC a la localidad, asegura que el servicio se convierte en un metro local.
Viajes más cortos y conexiones con Rodalies
La asociación FemVallès ha reivindicado mejoras en la red ferroviaria del entorno metropolitano de Barcelona, donde hay un desplazamiento constante de viajeros que circulan entre la capital catalana y una de las comarcas con más movilidad habitual con la ciudad. Ahora ven el incremento de frecuencias cómo una oportunidad para fomentar el transporte ferroviario, pero advierten que habrá que implementar nuevas mejoras a corto plazo.
"Los trenes se pararán a todas las estaciones, cosa que hasta ahora no pasaba, y esto incrementará la duración del trayecto", explica Manel Larrosa, portavoz de FemVallès. Aún así, se ganará el tiempo que el viajero no tendrá que invertir esperando a la estación gracias al paso constante de convoyes.
Es por este motivo que insta a buscar mecanismos que permitan reducir los trayectos, estudiante nuevas medidas, como por ejemplo que haya estaciones que no sean de para obligada para todos los trenes. Con todo, recalca que ahora es el momento de estudiar de una vez por todas la creación de nodos que permitan conectar las líneas S1 y S2 con la R8 de Rodalies.