La empresa gerundense Windoor inaugura su segundo túnel de viento. Después de abrir la primera instalación de estas características en el Estado español en Empuriabrava ahora hace siete años, la compañía estrena una innovadora instalación tecnológica que permite disfrutar de la experiencia de volar en un entorno totalmente seguro junto al centro comercial Splau, en Cornellàde Llobregat.
El túnel mide 14 metros de altura y 4,30 metros de diámetro y ha supuesto una inversión de 14millones de euros. La velocidad del vuelo varía en función de la experiencia del volador y se sitúa entre los 150 km/h necesarios para que un niño vuele o los 290 km/h para un volador experto. La eficiencia energética, la extraordinaria calidad del aire, el aislamiento acústico y la capacidad óptima de enfriamiento, que permite volar siempre en condiciones de gran confort, son algunas de las calidades técnicas más destacadas del túnel de viento de Barcelona que está dotado con la tecnología alemana ISG, líder de mercado de los túneles de viento verticales.
La directora del túnel de viento de Barcelona, Aida Rico, explica que "Barcelona será una ciudad de referencia en el desarrollo del vuelo indoor como deporte y acogerá deportistas de todo el mundo que ya cuentan con gran experiencia. Además, gracias a la escuela de vuelo, Windoor espera que en breve sean muchos los barceloneses que practiquen este deporte y que incluso, algunos de ellos puedan llegar a formar parte de la élite cómo ha pasado en Empuriabrava". La tecnología de Windoor Barcelona es la más puntera de los simuladores de caída libre y muchos deportistas la buscan para entrenar en un entorno óptimo, sin turbulencias.
La ejecución de túnel de viento de Barcelona ha supuesto una inversión total de 14 millones de euros que ha aportado un fondo de inversión ruso especializado en túneles de viento. El volumen de negocio previsto para este primer año se sitúa en los 2,4 millones de euros , de forma que cuentan con conseguir el break even de actividad en el decurso de su séptimo año de funcionamiento. La empresa estima que este año mantendrá una ocupación media de once horas de vuelo, los siete días de la semana, y prevé que más de 50.000 voladores disfrutarán de esta experiencia durante el primer ejercicio.
Windoor es una de las empresas líder en ocio deportivo en el Estado español. Hace 7 años inauguró el primer túnel de viento en Empuriabrava. Tres años más tarde incorporó el beach club "WD Wave Club" con simulador de surf (FlowRider), skimpool y zonas de restauración. Además de la gestión de instalaciones de ocio deportivo, Windoor es un centro de alto rendimiento de atletas de vuelo indoor, procedentes en su mayoría de su propia escuela de vuelo. Su plantel lo integran más de 15 voladores que han conseguido hacer podio en las últimas competiciones internacionales y 4 de ellos forman parte de las selecciones catalana y española. Así mismo, Windoor organiza cada año la competición The Wind Games, que tiene lugar el primer fin de semana de febrero, y que reúne los mejores 200 voladores del mundo.
El primer túnel de viento vertical fue creado a mediados de los años 60 por la NASA para que sus astronautas pudieran entrenar en condiciones de gravedad cero. Una década después, el inventor canadiense Jean St-Germain creó el primer túnel de viento lúdico, puesto que quería que sus hijos disfrutaran esta increíble experiencia, que derivó en la primera franquicia de quiere indoor. Años más tarde, ya el 1982, se inauguró el primer túnel de viento vertical recreativo, en Las Vegas. Después de un arranque moderado, en los últimos cinco años se ha vivido una notable expansión del sector que hace que actualmente haya más de 170 instalaciones en todo el mundo, gran parte de ellas en los Estados Unidos y Europa. En este último año se han abierto 21 nuevos túneles en el mundo, mostrando un golpe más, que lo quiere indoor es un sector en alza.