Expandirse en tiempos de coronavirus y crear nuevos puestos de trabajo. Esto es lo que ha hecho -y seguirá haciendo- la empresa holandesa Zeeman, que estrena su 9a tienda en Barcelona, la 52a de toda Catalunya, el territorio de todo el Estado donde más ha crecido desde su llegada a la Península en 2015. La nueva tienda dará trabajo a cinco personas según explica la gerente de ventas en España de la multinacional de moda, Sidney Beekhuis, a VIA Empresa, que se suman a los más de 290 que tienen repartidos por las distintas comarcas catalanas.
Zeeman vuelve a apostar por la ciudad condal porque, por una parte, "es fácil expandirse en Catalunya debido a la densidad y a la perfecta infraestructura" y, por la otra, porque, señala Beekhuis, "en términos de eficiencia es la forma más lógica de expandirse" ya que la multinacional ya está implantada en el sur de Francia y eso hace más fácil la distribución de sus productos.
Además, si han crecido tanto y tan rápido en Catalunya, es gracias a "los resultados y funcionamiento de las tiendas" en el territorio catalán ya que, tal y como asegura la también portavoz de la empresa en España, "las que tenemos en Catalunya funcionan muy bien, muy por encima de la media de Zeeman, así que para nosotros el mercado catalán es un mercado en crecimiento importante".
En el corazón de los barrios
Y es que la compañía holandesa apuesta por los barrios porque "apenas hay competidores" y, justamente por eso, y porque "Zeeman es el rey de los básicos", "funcionan muy bien". De hecho, Zeeman fue elegida como la mejor cadena de tiendas de ropa de bebé e infantil en Holanda, Bélgica, Francia y Alemania. La nueva tienda de Barcelona está ubicada en la Avenida Mare de Déu de Montserrat y cuenta con más de 300 metros cuadrados de superfície. Durante su inauguración, la tienda ofrece un 25% de descuento en un producto de la elección del cliente para todos aquellos que lleven el folleto de apertura.
Clientes que cuentan con toda la seguridad de un espacio libre de covid-19 como, por ejemplo, la limitación de aforo en todas las tiendas, utilización de mascarillas y guantes por parte del personal e instalación de pantallas protectoras en la caja, entre otras. La pandemia ha afectado de lleno a la economía y, en este caso, Zeeman tuvo que bajar las persianas de todas sus tiendas entre ocho y nueve semanas, cosa que "tiene un impacto negativo en las ventas".
Sin embargo, Beekhuis tiene claro que la empresa "es una compañía muy fuerte y haremos lo que sea necesario para terminar el año con resultados positivos", cosa que pasa por continuar expandiéndose en el mercado español y mantener todos los puestos de trabajo como han hecho hasta ahora (y a pesar del estado de alarma).