Conocer el mundo. Ver los paisajes más inhóspitos, los monumentos más icónicos, ver el lifestyle de cada ciudad, las entrañas de cada sociedad. Somos muchos los que ya hace tiempos que no viajamos de hotel en hotel ni nos gusta descubrir las ciudades con las clásicas guías turísticas; sino que descubrimos lugares nuevos a través de la gente quevive.
Durante la penúltima visita de los Dreamers de Imagino hemos visitado Copenhague, Londres, Milà y otras diez ciudades. Hemos visto cómo viven los locales en cada una de estas grandes capitales y, incluso, hemos compartido un rato de sofá a cada casa.
Todo esto sin salir de San Francisco y en menos de dos horas, desde la sede de Airbnb. Probablemente las oficinas más espectaculares que hemos visto nunca. Un ambiente extremadamente cool, con salas open space, gente muy amable unas salas de reuniones que emulan algunas de las casas que se pueden alquilar a través de este web y que es el que te permite viajar a Londres o Milà sin salir de la oficina. En definitiva, vivir la experiencia de los usuarios de Airbnb al trabajo o que el trabajador se sienta como casa.
Sí, Airbnb son, en mi opinión, las oficinas más espectaculares que hemos visitado durante esta aventura a Silicon Valley. No son sólo las recreaciones de algunas de las casas que se alquilan al site… También hay la sala con la historia de la empresa; el servicio de correos interno para enviar postales a cualquier oficina internacional o incluso dentro de la misma sede de San Francisco para dar las gracias a cualquier trabajador; acontecimientos en que se reúnen los 400 trabajadores internacionales; o la principal meeting room, que recrea la War Room de la película Dr. Strangelove. Increíble.
De donde viene todo este buen ambiente? Obviamente, en primer lugar, destaca el éxito de la empresa con más de 34.000 ciudades y 190 países. Pero detrás de este éxito hay una filosofía de vida: el sharing economy, donde un propietario puede alquilar su espacio a otro individuo. Un sistema económico Peer tono Peer que aprovecha el valor que Internet otorga al usuario y un estímulo para la economía local de muchas familias y regiones geográficas.
Hasta donde llegará este modelo económico todavía no lo sabemos. De momento intentan hacer frente a algunos de los conflictos que tienen con las administraciones públicas que se plantean regular el sistema, con pruebas a la ciudad americana de Portland porque los locatarios paguen los impuestos correspondientes al ingreso que generan.
La visita a Airbnb nos demuestra el poder creativo y la capacidad de adaptarse a los tiempos, que dan la competitividad y el liberalismo (tal como explica Neil Fergusson a Civilization ) y, consecuentemente, la importancia de cuidarla aunque a los lobbies no se los interese.
Un día a Airbnb
VIAempresa acompaña los doce jóvenes emprendedores del programa Imagino, a las visitas que hacen en las suyos de empresas de Silicon Valley. Este jueves al 'headquarters' de Airbnb, de la mano del 'dreamer' Albert Castelltort Mikkelsen
31
de Julio
de
2014