• Una Mary Poppins en casa

Una Mary Poppins en casa

Unos emprendedores catalanes crean un 'marketplace' que pone en contacto profesionales del sector de la limpieza con usuarios interesantes en el servicio

Los tres socios fundadores de MyPoppins | Cedida
Los tres socios fundadores de MyPoppins | Cedida
Barcelona
21 de Marzo de 2018

A quien no le gustaría tener en casa una Mary Poppins que se encargara de tener cura de los hijos, hacer la limpieza y preparar las comidas y cenas? Claramente, es la solución ideal para conseguir reducir el elevado estrés que no dejan de decir que sufre la sociedad actual. Pero cómo que de magia, de momento, no sepuede hacer, un equipo de emprendedores ha creado la startup MyPoppins para encontrarte la persona ideal para poner en orden tu hogar.

 

Al frente del proyecto hayAleix de Castellar como CEO, acompañado de Marta Caparrós gestionando el marketing y en Rubén Vilar con las tareas más técnicas de la plataforma. Ellos son quienes han hecho posible que a través de un martketplace se pongan en contacto profesionales de la limpieza que ofrecen sus horas libres con otros usuarios que, por carencia de tiempo, no pueden hacerse cargo de todo este trabajo. 

Una idea que ha convencido tanto sus 400 poppins y 400 usuarios en servicios frecuentes durante el 2017 como los inversores, quienes han permitido que la compañía cierre en su primer año de vida una ronda de financiación de 44.000 euros. Con este capital prevén consolidar el servicio, el cual en este primer ejercicio ha facturado 250.000 euros en un total de 8.500 operaciones.

 

Dar el 'sí' sin pensarlo

La idea surge con uno de los inversores de la startup, quien tiene una empresa familiar de limpieza y quien buscaba la manera de acceder al mercado de los hogares. "Los interesados buscan personas de confianza con quién contar semanalmente y sin la rigidez de un negocio tradicional", explica De Castellar, "por el que la idea fue crear una plataforma".

Vilar fue el primero a integrarse del proyecto, seguido de De Castellar y, por último, Caparrós. Una entrada progresiva, pero con un elemento común: se enamoraron de la propuesta de valor de MyPoppins . Los cuatro lanzaron la primera fase beta del web el enero del 2017 y en sólo un mes ingresaron 3.000 euros por el servicio. Una cifra bastante buena para dar por validado el modelo de negocio.

Con un capital de 35.000 euros de los socios y 40.000 euros de un crédito Enisa pone en marcha la startup.

El mejor poppins para cada cliente

La base de la plataforma es un asistente virtual llamado Pop y un algoritmo que recoge el máximo de información posible sobre los demandantes y los ofertantes de servicios. "Entre los dos se miran los pedidos, se analizan los parámetros y podemos ver qué poppins son los mejores para acabar cada servicio. Entonces automáticamente en Pop abre un chat con los poppins y son ellos quienes aceptan o rechazan el trabajo", comenta el CEO sobre el procedimiento.

Los futuros poppins se captan mediante un formulario inteligente que evalúa sus habilidades. Los resultados son revisados por un recruiter que convoca los mejores candidatos, los entrevista y pide más detalles como antecedentes penales o referencias otras casas y evalúa aspectos como la presencia, la confianza y la capacidad de hacer el servicio. "No queremos que un trabajador sea bueno limpiando y bastante, también tiene que ser aseado y educado", añade De Castellar.

De Castellar: "Estamos consiguiendo que los hombres tengan un acceso más fácil al sector"

 

La fortaleza de MyPoppins es que la startup da "una confianza y una información que no existía al mercado, se ordena y se ofrece al consumidor final", afirma. Además, el CEO remarca que rompen "la barrera de la mujer": "Nos es igual si es hombre o mujer, buscamos profesionales. Hemos tenido problemas con usuarios que no querían hombres, pero gracias a las referencias que estamos dando otros servicios, estamos consiguiendo que los hombres tengan un acceso más fácil al sector. El que prevalece para nosotros es la confianza y la profesionalidad".

Sobre el tipo de usuario, el cofundador reconoce que tienen un grueso importante formato por jóvenes, desde compañeros de piso que quieren ahorrarse conflictos hasta oficinistas o ejecutivos que valoran su tiempo libre o parejas y padres tempranos que necesitan esta ayuda extra. "Son personas que prefieren pagar 9 euros por hora a una persona que lo hará mejor y tener más tiempo para ellos o para dedicarlo a otras cosas importantes", concreta. Pero también se han encontrado con un target que no esperaban, el de gente mayor que recibe los poppins porque sus hijos han contratado el servicio.

365 días de crecimiento exponencial

Empezaron en Barcelona a principios de año y cerraron el 2017 con presencia también en Madrid, Zaragoza, Valencia, Sevilla, Málaga, Bilbao y Palma de Mallorca. "Ha quedado claro que el negocio es escalable y que funciona en ciudades grandes, por eso nos planteamos cruzar el océano para ir en Latinoamérica​, donde hay muchos poppins potencial", explica el CEO. Con todo esto, el objetivo es cerrar el 2018 con 1,7 millones de euros.

De Castellar: "No somos una empresa de limpieza, ofrecemos personas de confianza para la oferta y para la demanda"

 

Es un crecimiento importante y el equipo lo sabe. De hecho, De Castellar incluso reconoce que el negocio corre más que ellos. "Al final todo es por la excelencia del servicio, que es el que nos caracteriza. Siempre decimos que no somos una empresa de limpieza, ofrecemos personas de confianza para la oferta y para la demanda", apunta.