04
de Abril
de
2017
Hoy en día, cuando un espectador enciende la televisión, el programa o acontecimiento que se está retransmitiendo tiene un solo punto de vista: el de la productora o canal que lo ha ejecutado. Qué pasaría si, con la tecnología, los ciudadanos también pudieran añadir las imágenes que ellos graben? Ofrecerían una óptica diferente y a buen seguro que ayudarían a dinamizar aquel directo. Esto es el que quiere conseguir la startup Watchity, que sacó su tecnología en la calle con el 4 Years From Now para retransmitir la feria en directo y desde la cámara del teléfono de los usuarios.
El fundador y CEO de la compañía, Albert Rodes, define el proyecto como "una plataforma de vídeo colaborativo donde la gente graba con los móviles para crear una retransmisión en directo con múltiples puntos de vista". Afirma que es un concepto totalmente nuevo y que puede revolucionar el sector de los medios de comunicación, por eso RTVE ya ha mostrado su interés. "De momento sólo son conversas, pero podemos hacer pilotos con ellos para cubrir acontecimientos como los San Fermines o permitir la participación de los espectadores en directo en un programa de televisión", especifica.
Telefónica y la Universitat de Barcelona son dos organizaciones más que ya han hecho de "conillet de indias", junto con el 4YFN, con varios tests que han probado que la tecnología está preparada para salir al mercado. Ahora viene la fase más importante: captar clientes y comercializar la herramienta.
Retransmisiones profesionales multicàmera
Cualquier actividad que tenga una gran cantidad de contenidos es susceptible de ser retransmitida con Watchity. Sólo hace falta que dos, tres o las personas que sean la cubran desde diferentes perspectivas y quehaya una página web donde pasar los vídeos en tiempo real. En el caso del 4YFN, el web de la feria ofrecía estas imágenes. Así, cualquier persona que nohubiera podido ir, podía seguir en directo qué estaba pasando. "Era una retransmisión colaborativa", insiteix Rodes, "con una cobertura desde ocho puntos diferentes".
Este es el ejemplo de monetització a escala B2B. El cliente principal es un medio de comunicación, una empresa que organiza un encuentro o bien un club deportivo o entidad cultural. El servicio se comercializa a través de un pago por acontecimiento o de una cuota mensual, por el que este canal es el que el fundador ve como "más potencial para el negocio".
En el caso de los particulares, el acceso a la plataforma es gratuito. Es una estrategia pensada para darla a conocer y porque las herramientas son más amateurs. "La capacidad de capturar cámaras simultáneas es más reducida", ejemplifica Rodes, que asegura que acudirán a la publicidad para cubrir los gastos de este servicio B2C.
Tecnología pionera
El equipo, formado por 10 personas, ha necesitado un año y medio y 500.000 euros para desarrollar la tecnología y lanzarla al mercado. Los recursos financieros han surgido de varias líneas públicas del CDTI, de Segittur y de Torres Quevedo.
Además de RTVE, Rodes afirma que otro de los clientes que parece interesado a poner en marcha un piloto es la Coordinadora de Pandillas Castelleres de Cataluña: "Queremos que las 100 pandillas de Cataluña tengan acceso a la plataforma y se puedan seguir las 800 fiestas que se hacen anualmente".
De conseguirlo, la startup hará una pasa adelante hacia la creación de una "televisión democrática". En palabras del CEO, será una televisión donde "cualquier persona y en cualquier momento puede decidir participar en una retransmisión o escoger qué está viendo". Esto podría traer el espectador hacia un paradigma donde, si ahora no le quedaba más remedio que consumir un producto desde el ángulo que marca la cadena, será él quien cambie de cámara y escoja desde qué perspectiva construir el relato que le quieren explicar.
El fundador y CEO de la compañía, Albert Rodes, define el proyecto como "una plataforma de vídeo colaborativo donde la gente graba con los móviles para crear una retransmisión en directo con múltiples puntos de vista". Afirma que es un concepto totalmente nuevo y que puede revolucionar el sector de los medios de comunicación, por eso RTVE ya ha mostrado su interés. "De momento sólo son conversas, pero podemos hacer pilotos con ellos para cubrir acontecimientos como los San Fermines o permitir la participación de los espectadores en directo en un programa de televisión", especifica.
Telefónica y la Universitat de Barcelona son dos organizaciones más que ya han hecho de "conillet de indias", junto con el 4YFN, con varios tests que han probado que la tecnología está preparada para salir al mercado. Ahora viene la fase más importante: captar clientes y comercializar la herramienta.
Retransmisiones profesionales multicàmera
Cualquier actividad que tenga una gran cantidad de contenidos es susceptible de ser retransmitida con Watchity. Sólo hace falta que dos, tres o las personas que sean la cubran desde diferentes perspectivas y quehaya una página web donde pasar los vídeos en tiempo real. En el caso del 4YFN, el web de la feria ofrecía estas imágenes. Así, cualquier persona que nohubiera podido ir, podía seguir en directo qué estaba pasando. "Era una retransmisión colaborativa", insiteix Rodes, "con una cobertura desde ocho puntos diferentes".
Este es el ejemplo de monetització a escala B2B. El cliente principal es un medio de comunicación, una empresa que organiza un encuentro o bien un club deportivo o entidad cultural. El servicio se comercializa a través de un pago por acontecimiento o de una cuota mensual, por el que este canal es el que el fundador ve como "más potencial para el negocio".
En el caso de los particulares, el acceso a la plataforma es gratuito. Es una estrategia pensada para darla a conocer y porque las herramientas son más amateurs. "La capacidad de capturar cámaras simultáneas es más reducida", ejemplifica Rodes, que asegura que acudirán a la publicidad para cubrir los gastos de este servicio B2C.
Tecnología pionera
El equipo, formado por 10 personas, ha necesitado un año y medio y 500.000 euros para desarrollar la tecnología y lanzarla al mercado. Los recursos financieros han surgido de varias líneas públicas del CDTI, de Segittur y de Torres Quevedo.
Además de RTVE, Rodes afirma que otro de los clientes que parece interesado a poner en marcha un piloto es la Coordinadora de Pandillas Castelleres de Cataluña: "Queremos que las 100 pandillas de Cataluña tengan acceso a la plataforma y se puedan seguir las 800 fiestas que se hacen anualmente".
De conseguirlo, la startup hará una pasa adelante hacia la creación de una "televisión democrática". En palabras del CEO, será una televisión donde "cualquier persona y en cualquier momento puede decidir participar en una retransmisión o escoger qué está viendo". Esto podría traer el espectador hacia un paradigma donde, si ahora no le quedaba más remedio que consumir un producto desde el ángulo que marca la cadena, será él quien cambie de cámara y escoja desde qué perspectiva construir el relato que le quieren explicar.