21
de Octubre
de
2014
"Queremos hacer una cosa parecida a la Interrail, pero al aire". Esta es la premisa que Pau Sendra y Ferran Blanché tenían cuando pusieron en marcha la start-up Wayna, exactamente la misma que mantienen ahora que su idea se ha convertido en una start-up. El objetivo principal es rellenar todos los asientos vacíos que se elevan cada día en los aviones. Una cantidad que, según el CEO, Pau Sendra, "equivale a ocho veces el aforo del Camp Nou".
Y no es sólo percepción. Estos dos ingenieros aeronáuticos ya han trabajado en el sector y lo han podido comprobar. Una experiencia que los ha servido para darse cuenta del dinero quedejan de ganar las compañías, pero también de las oportunidades que pierden quienes quieren viajar. Especialmente los estudiantes, a quienes sitúan como el target principal, puesto que son los más dispuestos a aprovechar vuelos de última hora.
Atractivo para la flexibilidad de los jóvenes
El funcionamiento es simple. El usuario compra la tarjeta Wayna-Pass y especifica el número de viajes que quiere hacer. A continuación, busca entrelaoferta de asientos vacíos que las aerolíneas publica en la página de la start-up y se inscribe a la lista de espera de tres quieres que le interesan. Hay que decir que la oferta es de aviones que salen en las 24 horas siguientes, de aquí el hecho de ser un negocio enfocado a turistas de última hora y con flexibilidad. Finalmente, el usuario será notificado de para qué quiere ha obtenido plaza.
El precio tiene que ser basta bajo para atraer los universitarios, pero bastante elevado para cubrir los costes y tener un mínimo beneficio. "Si ganamos un euro, a nosotros ya nos va bien", afirma Sendra, quienes añade que España tiene unas tasas aeroportuarias muy caras. "Entrar al aeropuerto supone unos 20 euros, a los que despuéstienes que añadir el gasto de la compañía (gasolina, empleados...). Nosotros cubrimos estos costes para rentabilizar los asientos vacíos y nos permiten un ingreso marginal por Wayna", detalla.
El precio que tienen presente se sitúa alrededor de los 40, "suficientemente bueno como para llamar la atención de la población universitaria, a quien le es igual el destino siempre que sea viajar fuera".
Aceleración y apoyo de los mentores
La idea se desarrolla con el Trabajo de Final de Máster de Sendra y Blanché, pero gana forma con la incorporación de dos miembros más al equipo, quien aportan los conocimientos en informática y comunicación.
El impulso final llega al ser seleccionados por la aceleradora Lanzadera, del fundador de Mercadona , Juan Roig. Allá reciben el apoyo de los expertos y crean un plan de empresa. Además, añade el CEO, en todo el proceso también ha sido "indispensable la ayuda de trabajadores de compañías aéreas". Así han acabado de dar forma a un producto atractivo de verdad por el sector.
En la busca de grandes compañías
"A algunas compañías los ha encantado, sobre todo a las grandes, porque son las que tienen más asientos vacíos", asegura Sendra. Todavía no tienen ningún convenio de colaboración cerrado, pero se han fijado como fecha máxima la Navidad para tener algún acuerdo formalizado.
No piensan en las compañías low-coste, explica, porque no tienen "la misma cantidad de asientos vacíos que las firmas grandes, las que están tan preocupadas para llenar los vuelos principales que los pequeños, como los europeos, quedan en segundo término".
A estas alturas, tienen marcado en un mapa Madrid como el lugar de salida y Sudamérica como el punto donde ampliar el mercado. La primera ciudad, porque el sector es potente y porque yatienen un primer interesado que los permitirá validar el modelo de negocio, el producto y enfocar la expansión. La segunda zona, porque "hay un foco importante y el sector aéreo es más grande, más primario", especifica Sendra.
Madrid también está justificada por el hecho que, igual que Barcelona, es una ciudad universitaria. "La campaña para darnos a conocer será muy local, usando las redes y las universidades", explica el CEO de Wayna , quien puntualiza que quieren nutrirse del "boca-oreja".
Y no es sólo percepción. Estos dos ingenieros aeronáuticos ya han trabajado en el sector y lo han podido comprobar. Una experiencia que los ha servido para darse cuenta del dinero quedejan de ganar las compañías, pero también de las oportunidades que pierden quienes quieren viajar. Especialmente los estudiantes, a quienes sitúan como el target principal, puesto que son los más dispuestos a aprovechar vuelos de última hora.
Atractivo para la flexibilidad de los jóvenes
El funcionamiento es simple. El usuario compra la tarjeta Wayna-Pass y especifica el número de viajes que quiere hacer. A continuación, busca entrelaoferta de asientos vacíos que las aerolíneas publica en la página de la start-up y se inscribe a la lista de espera de tres quieres que le interesan. Hay que decir que la oferta es de aviones que salen en las 24 horas siguientes, de aquí el hecho de ser un negocio enfocado a turistas de última hora y con flexibilidad. Finalmente, el usuario será notificado de para qué quiere ha obtenido plaza.
El precio tiene que ser basta bajo para atraer los universitarios, pero bastante elevado para cubrir los costes y tener un mínimo beneficio. "Si ganamos un euro, a nosotros ya nos va bien", afirma Sendra, quienes añade que España tiene unas tasas aeroportuarias muy caras. "Entrar al aeropuerto supone unos 20 euros, a los que despuéstienes que añadir el gasto de la compañía (gasolina, empleados...). Nosotros cubrimos estos costes para rentabilizar los asientos vacíos y nos permiten un ingreso marginal por Wayna", detalla.
El precio que tienen presente se sitúa alrededor de los 40, "suficientemente bueno como para llamar la atención de la población universitaria, a quien le es igual el destino siempre que sea viajar fuera".
Aceleración y apoyo de los mentores
La idea se desarrolla con el Trabajo de Final de Máster de Sendra y Blanché, pero gana forma con la incorporación de dos miembros más al equipo, quien aportan los conocimientos en informática y comunicación.
El impulso final llega al ser seleccionados por la aceleradora Lanzadera, del fundador de Mercadona , Juan Roig. Allá reciben el apoyo de los expertos y crean un plan de empresa. Además, añade el CEO, en todo el proceso también ha sido "indispensable la ayuda de trabajadores de compañías aéreas". Así han acabado de dar forma a un producto atractivo de verdad por el sector.
En la busca de grandes compañías
"A algunas compañías los ha encantado, sobre todo a las grandes, porque son las que tienen más asientos vacíos", asegura Sendra. Todavía no tienen ningún convenio de colaboración cerrado, pero se han fijado como fecha máxima la Navidad para tener algún acuerdo formalizado.
No piensan en las compañías low-coste, explica, porque no tienen "la misma cantidad de asientos vacíos que las firmas grandes, las que están tan preocupadas para llenar los vuelos principales que los pequeños, como los europeos, quedan en segundo término".
A estas alturas, tienen marcado en un mapa Madrid como el lugar de salida y Sudamérica como el punto donde ampliar el mercado. La primera ciudad, porque el sector es potente y porque yatienen un primer interesado que los permitirá validar el modelo de negocio, el producto y enfocar la expansión. La segunda zona, porque "hay un foco importante y el sector aéreo es más grande, más primario", especifica Sendra.
Madrid también está justificada por el hecho que, igual que Barcelona, es una ciudad universitaria. "La campaña para darnos a conocer será muy local, usando las redes y las universidades", explica el CEO de Wayna , quien puntualiza que quieren nutrirse del "boca-oreja".