El nuevo servicio de Banca Móvil de Catalunya comenzará a funcionar en Ponent en el mes de diciembre. Impulsado por la Generalitat y llevado a cabo por Caixabank, el servicio garantizará la presencia de la banca móvil en 78 municipios que no disponen de oficinas fijas. De esta manera, más de 29.500 habitantes tendrán las mismas prestaciones que las que reciben al visitar una sucursal bancaria tradicional. En los pueblos de hasta 250 habitantes, el servicio se garantizará un día al mes durante un mínimo de 30 minutos, mientras que en el caso de los municipios de mayor población el tiempo mínimo establecido es de una hora. Por comarcas, 18 municipios de la Noguera disfrutarán del servicio, mientras que 17 lo harán en la Segarra, 12 en el Segrià, 11 en el Urgell y 6 en el Pla d'Urgell.
Los usuarios de la red itinerante podrán retirar e ingresar dinero en efectivo, abrir cuentas, domiciliar y pagar recibos, consultar movimientos y saldos, así como obtener extractos, entre otros. Los usuarios también recibirán atención personalizada sobre créditos, préstamos hipotecarios, productos financieros y tramitación de quejas y reclamaciones.
Los ayuntamientos determinarán la ubicación donde estacionará el vehículo, harán difusión del servicio entre sus vecinos y vecinas, recogerán las incidencias que se produzcan y valorarán la calidad del servicio.
Página web al servicio de los usuarios
El departamento de Economía y Hacienda también ha creado la web bancamobil.gencat.cat en la cual los usuarios podrán encontrar información sobre las prestaciones que ofrece la banca móvil, qué entidad prestará el servicio en su municipio, qué días pasará, a qué horas, cuánto tiempo estará y dónde estacionará, entre otras. Se trata de un portal activo que también comunicará incidentes previstos y su reprogramación.
Plan para garantizar los servicios financieros
Catalunya ha perdido 5.961 oficinas bancarias en 14 años, según datos del Banco de España. Se trata de una tendencia generalizada en toda Europa que, en el caso de Cataluña, ha sido más intensa: mientras que el número de oficinas ha caído un 41% en la Unión Europea y un 58% en el Estado, en Cataluña el descenso ha sido del 73%.
Ante este hecho, el Gobierno aprobó el pasado mes de julio un plan para llevar cajeros automáticos y servicios financieros a los municipios que no disponen de oficina en su término.