El Euríbor, el índice de referencia para calcular las hipotecas, cerró el mes de mayo con una tasa del 3,862%. Esta nueva subida del Euríbor repercute en incrementos en torno a 400 euros en la cuota mensual de la hipoteca variable para las más de 300.000 familias que han revisado su préstamo este mes. Pongamos como ejemplo un caso práctico: en una hipoteca variable de 200.000 euros a 30 años, con la revisión de la hipoteca, la cuota mensual se incrementa de 671 a 1.050 euros, un aumento de 379 euros al mes.
Ante las malas noticias que reciben cada mes las familias hipotecadas a raíz del Euríbor es posible divorciarse de la hipoteca para mejorar sus condiciones. Gracias a la nueva ley de crédito inmobiliario, los hipotecados pueden cambiar de hipoteca tantas veces como se desee y los bancos no pueden cobrar comisiones por el cambio a tipo fijo. El único coste derivado es el de la tasación de la vivienda, que oscila entre 250 y 500 euros. Por tanto, subrogar, es decir, cambiar la hipoteca de banco, se convierte en la mágica solución para rebajar la cuota del préstamo más de 200 euros al mes y, en consecuencia, ahorrar 2.400 euros anuales.
El lema de casarse con el banco durante 30 años es historia. De hecho, el incremento de divorcios hipotecarios ha aumentado de forma exponencial en los últimos meses. No estamos descubriendo nada nuevo: en el resto de países vecinos es una práctica habitual, donde más del 50% de las hipotecas firmadas son subrogaciones. Ahora bien, llevar adelante esta operación de manera individual no es recomendable, es necesario asesoramiento y capacidad negociadora ante el banco. Por eso, las empresas financieras intermediarias de hipotecas, conocidas como brókeres hipotecarios, están creciendo de forma exponencial en España y Catalunya.
El lema de casarse con el banco durante 30 años es historia
Actualmente, estos brókeres gestionan el 12% del total de hipotecas firmadas, un porcentaje que casi se duplica año tras año. La tendencia global es esta: en Inglaterra, el 80% de las hipotecas firmadas lo hacen de la mano de intermediarios, y solamente un 20% todavía va directamente al banco; en Alemania, representan un 60%; en Italia, el 40%; en Estados Unidos el 85% y en Australia, el 70%.
La tendencia es imparable, ya que estas empresas no son del tipo vitamina, que aportan ciertas mejoras, sino que son del tipo aspirina, es decir, solucionan el gran quebradero de cabeza que supone la hipoteca. Estas figuras ayudan las familias a pagar lo que únicamente es justo y necesario para la hipoteca, no más. Sin embargo, hay que distinguir, dentro de estas empresas, aquellas que cobran miles de euros por ayudar en el proceso hipotecario, y las que son gratuitas, ya que son los bancos quienes asumen su coste.
Las empresas financieras intermediarias de hipotecas están creciendo de forma exponencial en España y Catalunya
Actualmente, aunque el Euríbor sigue al alza, el mercado hipotecario sigue muy dinámico y, de hecho, todavía es posible encontrar tipos fijos por debajo del Euríbor. A través de Trioteca, que obtiene precios de mayorista porque gestiona cada mes cientos de hipotecas, este mes de mayo se han formalizado hipotecas fijas a un tipo del 2,83% e hipotecas mixtas con una parte fija del 2,38%.
La subrogación es una fórmula para hacer frente a la subida de los tipos de interés, solución viable que puede suponer un respiro para muchas familias catalanas. Los hipotecados pueden revisar su hipoteca a través de intermediarios como Trioteca, donde reciben ayuda de expertos en el proceso de negociación con el banco, para mejorar su bolsillo frente al Euríbor.
Hoy en día, nadie tiene excusa para seguir pagando la subida del Euríbor. Quien lo hace es porque quiere.